Ruth Merino y Mamen Peris, de Ciudadanos, durante el pleno de Les Corts de este miércoles. EFE El debate de la ley de Función Pública en el pleno de Les Corts Valencianes ha derivado en un cruce de duras acusaciones entre los grupos del Botànic y la oposición a cuenta, sobre todo, de la introducción del requisito lingüístico para el acceso a la administración pública.
El PP, Ciudadanos y Vox han calificado de "sectaria", "bodrio", "chorrada" o "memez" esta norma, pues no soluciona los problemas de los funcionarios, según su criterio, sino que únicamente busca imponer el valenciano y "arrinconar", "perseguir" y "marcar" a los castellanohablantes, y dejará en la calle a miles de interinos.
Desde el PSPV, Compromís y Unides Podem han defendido la importancia de esta ley, que se votará en la sesión de este jueves, pues permitirá modernizar y profesionalizar la Administración, y han acusado a la oposición de "valencianofobia" y de querer borrar cualquier referencia a la igualdad entre hombre y mujeres.
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