José Miguel Espinosa y la concejal de juventud y deportes, Trini Abad junto al rey FelipeMi encuentro con Felipe VI se produjo en la base militar de la OTAN en
Bétera. El entonces príncipe de Asturias vino a supervisar una serie de maniobras militares,
como Teniente Coronel que era, participar en unas maniobras militares y yo fui
uno de los pocos privilegiados que pudo asistir y conocer personalmente al
Teniente Coronel Borbón, como rezaba en su identificación en el pecho.
Mi asistencia se debía a que el Ayuntamiento de Casinos había enviado nuestros
productos típicos artesanos de Casinos, nuestros dulces, peladillas, turrones y
nuestra extraordinaria mistela a los soldados
españoles destinados en Afganistán. Y en
agradecimiento a ese gesto, mi querido amigo el teniente general el Excmo. Sr.
don Rafael Comas Abad me invito a asistir a aquella visita del entonces
Príncipe de Asturias a Bétera junto al
president de la Generalitat molt honorable Alberto Fabra, el president de les
corts valencianes el molt excelent Juan Cotino, la entonces delegada del
gobierno Excma. Paula Sánchez de León, el entonces Conseller y hoy Delegado del
Gobierno en la Comunitat Valenciana honorable Serafín Castellano, la presidenta
del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana Pilar de la Oliva
y el anfitrión el alcalde de Bétera mi buen amigo Germán Cotanda.
Fue un encuentro muy personal por el reducido número de invitados que allí
estábamos esperándolo. Cuando llegó en
helicóptero, desde la base militar de Torrejón de Ardoz, y nos saludó a todos,
pasamos a una pequeña salita para bebernos un zumo de naranja, algo muy austero
porque el refrigerio constaba solo de eso, de un sencillo zumo de nuestras naranjas
valencianas. En un momento dado, me acerqué a su jefe de gabinete, un capitán
que le acompañaba y le comenté que me
gustaría saludar al príncipe y ofrecerle nuestras típicas y artesanas
peladillas. Entonces don Felipe se acercó a mí y mantuvimos una charla personal,
en la que me dio personalmente las gracias por el detalle de enviar turrones y
peladillas a nuestros soldados en Afganistán para hacer con ese gesto que se
sintieran mejor, más cerca de España cuando estaban tan lejos de casa, y mostró mucho interés por todo lo que yo le iba
contando de Casinos, de nuestros maestros artesanos, de nuestro pueblo, de
nuestra tierra.. Me preguntó sobre muchos aspectos de Casinos, por la economía,
por la labor desde el Ayuntamiento, por la fabricación de los dulces. Tras la
foto que inmortalizo el momento, yo le quise hacer entrega de un paquete de peladillas blancas y otra de chocolate, y
me llamó la atención que no me las cogiese él personalmente con sus manos.
Después me explicaron que cualquier miembro de la Familia Real, tiene por norma
no coger ningún tipo de presente u obsequio que se le ofrezca en público, y fue
su asistente, el capitán, quien se las llevo para dárselas cuando llegaran a la
zarzuela.
Después de nuestro encuentro, nos condujeron a
un salón donde esperaban a don Felipe de Borbón unos 500 militares de muchas nacionalidades
diferentes que habían participado en las maniobras de la Otan en Bétera,
estadounidenses, ingleses, franceses, alemanes, griegos, portugueses, etc. Fue
un momento emotivo en el que el ahora Rey de España, demostró su preparación ya
que dio un mismo discurso en tres idiomas diferentes, español, inglés y francés.
En él, dio las gracias, a los militares por el trabajo y el esfuerzo realizado
reconociendo a los militares españoles su alta preparación por albergar en España
unas maniobras de la Otan de tan alto nivel. Al acabar sus palabras, todos al
unísono, brindaron como es costumbre en el ejercito … dijo el entonces
príncipe: “levantemos nuestras copas y brindemos por el que es el primer
soldado de España, por su majestad el Rey” brindis al que todos contestaron…
por el Rey!!! , en aquella ocasión, era su padre, el rey Juan Carlos I.
Cuando llegó el momento de despedirse, lo hizo de todos y cada uno de
los que estábamos allí, uno a uno, incluyendo a sus compañeros de promoción que
están destinados en la Comunidad Valenciana, y que don Felipe, según me contó el Capitán
General Domínguez Buj, jefe del estado mayor de la defensa, que le acompañaba,
tiene el detalle de llamar siempre para encontrarse con los compañeros de
academia de su promoción, cada vez que visita como militar cualquier región de
España.
Creo que su majestad Felipe VI va a ser un gran rey de España, siguiendo
la estela que deja su padre, pero aportando un halo de modernidad, de progreso
y de cercanía. Se produce en la corona un cambio generacional que aportara
frescura, juventud y estabilidad a la monarquía parlamentaria y a esta
democracia que hoy disfrutamos y por la que su padre lucho tanto por consolidar
y que algunos en estos momentos tanto se esfuerzan en criticar, sin pararse a
pensar que están criticando y denostando al Español que precisamente mas ha
hecho para que ellos puedan libremente
manifestar su opinión en democracia. La democracia española y el régimen
monárquico parlamentario que hoy vivimos, es el mayor periodo de esplendor de
nuestra historia.
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