Pie de El jugador del Valencia Basket Alberto Abalde (i) juega un balón ante y Augustine Rubit, de Olympiacos. EPDA El Valencia Basket vio cortada su racha de seis victorias seguidas como
local en la Euroliga ante un Olympiacos al que, alimentado por Fernando
San Emeterio y Vanja Marinkovic, se pasó persiguiendo casi todo el
partido y que con su veteranía mantuvo inclinado de su lado un final
apretado.
La facilidad penetradora de Papanikolau tiró del
Olympiacos en un arranque del partido en el que el Valencia no
encontraba la manera de desbrozar el camino al aro. Un par de aciertos
del insistente San Emeterio permitió a los locales ponerse en marcha.
Los
de Jaume Ponsarnau, con una buena defensa de Joan Sastre sobre Vassilis
Spanoulis, se engancharon definitivamente al partido desde la línea de
tiros libres y consiguieron equilibrar el marcador (16-16, m.10).
Con
el descanso de Papanikolau y San Emeterio, ambos equipos tuvieron que
buscar nuevas maneras de anotar y tanto Rochestie como Vives
consiguieron poner en marcha un juego más coral. El base catalán aportó
además un par de triples que le dieron la iniciativa a su equipo (29-27,
m.14).
El regreso a la pista de Spanoulis tuvo un efecto
inmediato en el encuentro. La defensa local se vio desbordada por su
ímpetu y recibió un parcial de 2-12 que permitió al Olympiacos llegar el
descanso con el marcador controlado pese a que Ponsarnau recurrió de
nuevo a San Emeterio para nivelar las fuerzas (36-39, m.20),
La
agresividad de Koniaris, en el juego y en los gestos, descentró al
Valencia en el arranque del tercer cuarto y le dio al conjunto griego
una pequeña renta. De nuevo tuvo que aparecer el inspirado alero
santanderino para tratar de frenar al Olympiacos.
De inicio nadie
le ayudó pero con la aparición del incisivo Marinkovic encontró un
lugarteniente le dio un nuevo impulso al conjunto local y entre los dos
consiguieron que el Valencia recuperara buena parte del terreno perdido
pero, sobre todo, que volviera a tener la cabeza en la pista.
Aún
así un inverosímil triple de Vezenkov sobre la bocina de la penúltima
posesión del cuarto, permitió al Olympiacos coger algo de aire de cara
al último cuarto (63-70, m.30).
Pero el Valencia no se arrugó,
bien dirigido por Van Rossom, y con un agresivo Marinkovic logró un
parcial de 7-0 que empató el choque. Cuando más tocado estaba el
conjunto heleno un nuevo triple de Brandon Paul le dio aire y golpeó la
moral del Valencia, que vio cómo Vezenkov ensanchaba de nuevo esa
ventaja otra vez desde la línea de 6’75. Pero los locales no cejaron en
su empeño y devolvieron el parcial y esta vez por fin completó la
remontada (79-78, m.35).
Aparecieron entonces Spanoulis,
Papanikolau y Printezis para asumir los ataques del Olympiacos y le
devolvieron la iniciativa de cara a un final apretado (86-89, m.40).
Tuvo
una bola para empatar o recortar el Valencia pero fallaron Van Rossom y
Dubljevic y Printezis y Spanoulis sentenciaron el choque desde los
tiros libres.
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