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Supongo que también
habrás tenido la curiosidad de saber qué es lo que votan alguna de tus
amistades, familiares o colegas de trabajo. No es fácil pero existe un método
que sin ser infalible es más bien efectivo. Se trata de la frase “esto es lo
que hay”. Es una frase que entraña un conservadurismo extremo. Ya puedes
asegurar que esa gente es conservadora (neoliberal PP o socioliberal PSOE)
cuando oigas es fatídica frase ante una clara injusticia: “Ya... bueno... pero
esto es lo que hay”.
No es verdad. Esto
no es lo que hay. A veces esto es lo que quieren que haya. A veces es lo que
dicen que hay. A veces es lo que no hay. Lo que falta. Los beneficiarios de esa
frase son los beneficiados por ella, los que quieren que nada cambie.
El acto de rebeldía
más grande que existe es hacer algo nuevo. Hacer algo nuevo significa hacer
algo que nadie ha hecho pero también algo que nadie hace ahora mismo. A veces
es no hacer algo que hace todo el mundo. A veces es hacer algo que nadie está
haciendo. A veces es hacer lo que hace todo el mundo pero de otra manera. A
veces es atreverse a decir sí cuando todo el mundo a tu alrededor dice no. A veces
es decir no cuando todo el mundo se rinde ante la autoridad del sí.
La próxima vez que
alguien diga delante de ti “esto es lo que hay” dile que no, que uno es dueño
de su destino y de su felicidad. Que no se trata de hacer grandes gestas, ni de
pasar a la historia pero sí de escribirla, de ser el protagonista de tu
pequeña y propia historia. Que gente pequeña haciendo cosas pequeñas en
pequeños lugares produce grandes cambios.
Esto no es lo que hay. Ni lo que
habrá. Si tú quieres.