La visibilidad y la distancia de frenado se ven seriamente alteradas cada vez que llueve. /EPDALas precipitaciones fuertes han regresado a la Comunitat Valenciana en las fechas menos esperadas, y con ellas vuelve el temido aquaplaning. Conducir bajo condiciones de lluvia siempre requiere aumentar la precaución pero si encima esta es intensa la situación se vuelve ya peligrosa.
La lluvia no sólo reduce la visibilidad sino que puede afectar el agarre de los neumáticos, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Si te encuentras en una situación de lluvia fuerte mientras conduces, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a mantener la seguridad en la carretera:
Reduce la velocidad: La lluvia reduce la capacidad de frenado de tu vehículo y disminuye la tracción de los neumáticos. Por lo tanto, es importante que limites la velocidad por debajo de lo que indiquen las señales. Necesitas conducir a una velocidad segura y adecuada a las condiciones de la carretera e ir a 100, o menos, por una vía de 120, o ir a 20 por dentro de ciudad te dará más tiempo de reacción ante cualquier imprevisto y te ayudará a mantener el control del vehículo.
Aumenta la distancia de seguridad: Es crucial mantener una distancia de seguridad más amplia de lo normal entre tu vehículo y el que tienes delante. La distancia adicional te dará más tiempo para reaccionar en caso de que el vehículo de adelante frene bruscamente y la falta de visibilidad y de agarre del neumático aumente tu distancia de frenado. Recuerda que los frenos pueden tardar más en responder en condiciones de lluvia.
Enciende los faros y utiliza los limpiaparabrisas: Enciende los faros delanteros para mejorar tu visibilidad y permitir que otros conductores te vean con mayor facilidad. Además, asegúrate de que los limpiaparabrisas estén en buen estado y en funcionamiento para mantener el parabrisas despejado de agua y tener una visión clara de la carretera.
Evita maniobras bruscas: Las maniobras repentinas como acelerar, frenar o girar bruscamente pueden hacer que tu vehículo pierda tracción y se deslice. Intenta mantener movimientos suaves y controlados, especialmente al tomar curvas o cambiar de carril.
Evita los charcos y acumulaciones de agua: Intenta evitar los charcos y las acumulaciones de agua en la carretera. No siempre es posible saber la profundidad de los charcos, y conducir a través de ellos puede hacer que pierdas el control del vehículo. Además, las acumulaciones de agua pueden ocultar baches u otros obstáculos peligrosos.
Mantén la calma: Conducir en condiciones de lluvia fuerte puede ser estresante, pero es importante mantener la calma y estar alerta en todo momento. Presta atención a las señales de tráfico, a los movimientos de los demás vehículos y a las condiciones de la carretera. Si te sientes incómodo o inseguro, considera buscar un lugar seguro para detenerte hasta que la intensidad de la lluvia disminuya.
Mantente informado sobre el estado de las carreteras: Las carreteras secundarias son las más proclives a sufrir inundaciones por cruzar más desniveles, pero en las autopistas y autovías pueden haber más retenciones y accidentes. Consulta en tu móvil (en Google Maps o en la DGT) cual es la mejor ruta y las alertas que existan. Si las condiciones son extremas, mejor avisa a quien te espere y quédate en casa.
Verifica el estado de tus neumáticos y frenos: Antes de conducir en condiciones de lluvia intensa, asegúrate de que tus neumáticos estén en buen estado y tengan suficiente profundidad de dibujo para proporcionar tracción adecuada. Además, verifica el estado de tus frenos para asegurarte de que respondan correctamente cuando los necesites.
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