Fallas y reconstrucción emocional

La DANA del pasado 29 de octubre, golpeó fuertemente la comarca de l’Horta Sud y otros municipios de otras comarcas.

El destrozo material y emocional que supuso perder vidas de seres queridos y lo y material que en muchos casos supone toda una vida fue un duro golpe del que será larga su recuperación. Además, una de las características de nuestra comarca es el potente componente de asociacionismo que hay en ella, va en nuestro ADN. Sociedades musicales, asociaciones deportivas, culturales, festivas, fallas. Fallas ese colectivo que lo recoge casi todo, y que sus casales son una verdadera escuela de convivencia y que en esta catástrofe, han demostrado el potente músculo social que son y sobre todo pueden llegar a ser. 

Tras la primera reacción de los voluntarios, las comisiones falleras de todo el territorio fueron de las primeras entidades en ponerse manos a la obra. Ejemplos como el de la Falla San Marcelino de Valencia que desde el minuto 1 puso su casal como punto de recogida, camiones cargados de material llegados desde las fallas de Benicarló o Dénia, bombas de achique donadas por las fallas de Burriana, casales de la Ribera o Valencia ciudad cocinando para repartir comida caliente a las zonas afectadas o los casales de Torrent puestos a disposición de los voluntarios venidos de todos los puntos de España para su descanso, son solo alguno de los ejemplos del compromiso de los falleros y las falleras. Pero ahora toca volver, reconstruir, no solo lo material sino también lo emocional. Y es ahí donde las fallas de l’Horta Sud tendrán un importante papel, junto al resto del tejido asociativo.

Volver a bajar al casal a compartir experiencias, a compartir momentos de risas, volver a ilusionar a nuestros infantiles y que compartan con sus mayores su travesura o su talento. Volver a que los casales sean esa escuela de convivencia que siempre han sido y que serán fundamentales para la reconstrucción emocional de una comarca que lleva en su ADN la sociabilización.

Un ejemplo más de solidaridad ha sido el de la comisión Convento Jerusalén-Matemático Marzal que plantará una falla en Paiporta, en homenaje a todos los pueblos afectados por la DANA a primeros de mes y se quemará después de fiestas, el sábado 22 de marzo.