Jugada del partido. PEPA CONESA Si
a cualquier asistente al Ovni le hubiesen dicho que el partido iba a
finalizar con 11 goles de ventaja para los locales, hubiese afirmado
que es imposible. Pero el deporte es así, tras unos quince minutos
donde los conquenses dominaban gracias a las paradas de Vial y una
defensa de ensueño comandada por el siempre agresivo Mendoza y eran
efectivos totalmente por mediación de Valles . Sin embargo Pachi
Martí ya había atisbado el antídoto necesario en el primer
amistoso y es que este Fertiberia tiene más registros y mejor
defensa que el de la temporada anterior. El avanzado de Sayad y los
misiles de Corzo y Sladic, otra vez inmenso, se unían a la casta del
capitán Ruben Ruiz que marco sobre la bocina del descanso el gol que
adelantaba a los valencianos por primera vez en el encuentro. El
14-13 del descanso apuntaba visto lo visto, que el final del
encuentro iba a ser no apto para cardiacos.
Pero
todo cambió al paso por el descanso, si otras ocasiones el vestuario
bajaba los biorritmos, hoy no ha sido así. La defensa ha sido
excelsa y eso hacía que los rojiblancos corriesen a placer, mientras
que los conquenses se apoyaban en un argumento como es el maestro
Rafa Lopez para soportar el aluvión rojiblanco que ya no tuvo fin.
Todos se unieron a la fiesta, y los chavales decidieron ser de la
partida, Ibrahim parando dos de tres y Chema Piró y Sarió metiendo
lo que les llegó.
Esta
defensa coral que deja al máximo goleado de la temporada pasada en
veintitrés goles, hace disfrutar a una afición que es capaz de
aplaudir el esfuerzo de Nebot defendiendo tanto como la magia de
Sayad en la dirección. Un partido para la esperanza de que el Ovni
vuelve a ser el fortín inexpugnable de las grandes tardes
rojiblancas.
El
próximo sábado el calendario se empina con un choque ante Puente
Genil , al que le seguirá una segunda salida , al BM Granollers.
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