González Pons (PP): "El 'sanchismo' nos rompe, su lema es 'divide y vencerás' y con el que Feijóo se presenta a estas elecciones es 'une y vencerás'"

Con humildad porque las campañas deben afrontarse siempre con ello. Tengo una larga trayectoria política, en Valencia se me conoce, he prestado muchos servicios. Estaba en Bruselas desde hace nueve años, pero el deber me obliga ahora a acudir a Valencia. Lo hago con humildad, que es especialmente importante cuando uno pide el voto de sus conciudadanos.

No tengo un valor diferenciador. Soy un valenciano más, lo que me hace candidato es mi condición de valenciano, lo que me puede hacer un buen diputado es mi condición de valenciano y lo que me permite sumarme a la mayoría es mi condición de valenciano. La valencianía no la ejerzo con exclusividad de los demás.

España es un país respetado, con fuerza, que cuenta y que siempre va a contar. Pero, el actual gobierno no es bien visto en Bruselas, porque somos el único país que tiene ministros comunistas en el gobierno. No hay otro país con esas características, ni con partidos de extrema izquierda, ni soportados por partidos independentistas.

Si parte de la izquierda interpreta así las palabras es que han recortado la frase. Ursula dice que los partidos de centro deben entenderse huyendo de los extremismos de derecha y de izquierda. Lo que pedía Von Der Leyen es que el PP y el PSOE sean capaces de tender puentes como los que tenemos tendidos en Bruselas. No tiene sentido que en Bruselas trabajemos juntos por el interés de España, de la Unión Europea y cuando llegamos a Madrid andemos a tortazos.

El sanchismo es decir una cosa y la contraria que ambas sean mentiras e incumplir las dos. A esto nos ha acostumbrado este presidente del gobierno. Capaz de decir que no dormiría si tuviera a Podemos en el gobierno y después forma un gobierno con ellos, capaz de decir que nunca pactaría con Bildu y pacta con ellos una ley que establece cual es la memoria democrática de los españoles. Es un estilo político que segrega a los españoles, que los divide en buenos y malos, en hombres y mujeres, de derechas y de izquierdas y en de arriba y de abajo. En lugar de unir, nos rompe. El lema del sanchismo es “divide y vencerás” y el lema con el que Feijoó va a estas elecciones es “une y vencerás”.

Lo primero y principal es la vuelta de la buena política de calidad. Vamos a intentar entendernos con el PSOE, tender puentes con ellos y hacer una política de consenso. En España, como consecuencia del ‘sanchismo’ no hay política exterior de Estado. Vamos a devolver una política de Estado en exteriores y también en materia de defensa. También creemos que la política de interior y de justicia son políticas de Estado. En economía vamos a bajar los impuestos. En el apartado social y de creación de riqueza vamos a aprovechar 200mil millones de euros de fondos europeos que se están desperdiciando. La preocupación principal de Feijóo es que la política en España vuelva a ser una solución a los problemas y que no sea la que los crea. El cambio del Partido Popular es que la política funcione.

Pactar con Vox es solo una de las opciones, aquí no cupo otra. En la Comunitat Valenciana el PP no tenía votos por sí mismo; el PSOE y Compromís no nos cedían votos y no podíamos hacer una repetición electoral. El PP intenta formar el gobierno que más se parezca a las comunidades autónomas y vamos a hacer en coalición con Vox en esta comunidad y en Extremadura, pero vamos a gobernar en solitario en La Rioja, Madrid o Cantabria. Hemos facilitado al PSOE el gobierno de Barcelona. En Valencia puede que tengamos la Diputación con otro tercer partido que no es definitivamente el PSOE... Por lo que pactar con Vox no es la única opción del PP, pero es la opción que nos queda cuando se nos cierran todas las demás opciones. No puede ser que el PSOE no nos permita gobernar ni tampoco nos permita pactar con Vox. España necesita un cambio.

El gobierno valenciano y su pacto ha sido muy complicado, lo primero que hizo Mazón cuando se sentó en la mesa con los de Vox fue decirles “vuestro candidato tiene que marcharse” y tuvieron que encajar a su número uno. Era un pacto difícil y finalmente se alcanzó. Negar la violencia machista es como decir que la tierra es plana. No es opinable la violencia de género, es un hecho. Para el PP es un hecho que hay que combatir.

Toda bandera que represente a un colectivo, a una persona oprimida que necesite protección o solidaridad me representa. Igual que cuando llega el día pido que icen la bandera de Ucrania por todos aquellos ciudadanos que se están jugando la vida, cuando llega el día que llaman del “orgullo” estoy satisfecho de que en los ayuntamientos donde gobierna mi partido se ice la bandera arcoíris porque representa a millones de personas que no solo sufren homofobia, sino que son asesinadas, torturadas, a las que se hace desaparecer simplemente por decidir de forma diferente a la mayoría o simplemente por decidir cuál es su forma personal de amar. La bandera arcoíris me representa.

Opino que tendrán que ver cómo lo hacen porque es delicado. Hay dos líneas difíciles de conciliar cuya convivencia puede ser conflictiva. Por un lado, está el derecho de los niños de recibir una educación sexual apropiada y por el otro lado el derecho de los padres a participar en la educación sexual que reciben los niños. Habrá que conciliar ambas cosas. En materia educativa lo mejor sería que con la vuelta de las políticas de Estado tuviéramos por fin una política educativa estable de la que hemos carecido en España desde la transición. Todos los niños deben ser educados para poder vivir su sexualidad de una forma plena, satisfactoria y segura.

Los datos macro pueden siempre presentarse de una manera más o menos digna. Pero hay hechos que son innegables como que hemos sido el penúltimo país de Europa en recuperar el PIB pre pandemia y esto significa que la economía española ha ido peor que todas las demás menos una. Pero los datos micro son los que importan. Voy a centrarme en el precio de los alimentos, en el número de familias que ya no llegan a fin de mes, las que ya están en la pobreza, en el precio de las hipotecas. Esa es la España real, la que ha vuelto a la pobreza, donde las familias no pueden pagar el precio de los alimentos por la inflación, que no pueden pagar muchas veces la vivienda. En esta España las grandes cifras del PIB del gobierno de Sánchez suenan a broma.

No. Es una reforma laboral que está avalada por Bruselas y que cuenta con el respaldo de sindicatos y empresarios. Pero algún ajuste habrá que hacer, como eliminar esta cortina de los falsos trabajadores fijos a los que llaman fijos discontinuos que en realidad son trabajadores no fijos. No obstante, sigue siendo en esencia la que hizo el gobierno de Rajoy.

El PP con humildad debe decir “debimos haber votado a favor”. Equivocarse es de sabios y rectificar también, lo bueno es que no ha tenido consecuencia, como sí ha ocurrido con la ley del ‘Solo sí es sí’. Este no. Así que, con humildad lo digo, no debimos votar en contra.

Sí lo tiene y lo ha dejado claro. Te voy a decir la verdad sobre este tema, es un asunto que no puede resolver el Partido Popular solo, como antes no podía resolver el PSOE. La financiación autonómica requiere del consenso de las dos grandes fuerzas para poderse producir. Si recuperamos las políticas de Estado estoy convencido de que la financiación autonómica se podrá reformar y podrá modificarse para introducir el Derecho Civil Valenciano. Si seguimos con los puentes rotos del PSOE y PP no avanzaremos.

Vuelvo a lo mismo. La deuda adquirida por la Comunitat Valenciana para hacer frente a la infrafinanciación debe ser satisfecha y atendida en el nuevo modelo de financiación autonómica. Eso no lo puede hacer el PP solo, tienen que hacerlo todos los partidos políticos conjuntamente, en especial el Partido Popular y el PSOE. Eso debe incluirse, pero si no reconstruimos los puentes en el centro será muy difícil que podamos cambiar ese modelo. La única manera de poder cubrir el modelo es poner más dinero en la mesa para que todo el mundo salga ganando y definir una serie de servicios públicas básicos que prestan las comunidades autónomas en exclusiva y el dinero que se pone es para cubrir esos servicios,

Somos partidarios de que exista oferta de vivienda pública y somos partidarios de que exista flexibilidad en el mercado de suelo. No compartimos la intervención en el mercado de alquiler, ya que esto reduce número de oferta de viviendas en alquiler. No hay que optar por soluciones simples. Los problemas complejos cuando recibe una solución simple se vuelven más difíciles de resolver.

Las desaladoras son las centrales nucleares del mar. Emiten muchísimo CO2 y contaminan el mar, no tiene sentido que si tenemos un excedente de agua en superficie en la península ibérica no lo distribuyamos. Necesitamos un mapa de agua, porque la península la tiene mal repartida.

El Derecho Civil Valenciano me parece muy importante, pero este no es un problema de desacuerdo, es de falta de diálogo entre las fuerzas políticas que lo tenemos que hacer. O cambiamos esta política y vamos con una mejor y entre los dos intentamos ponernos de acuerdo y hacer las cosas juntos o no habrá Derecho Civil Valenciano, ni reforma en la Constitución.

Pedro Sánchez es un problema. Es el del ‘no es no’ y el del ‘qué parte del no usted no entiende’. Sánchez en su relación con el centro político español es sectario. Dicho esto, si gana Pedro Sánchez yo prefiero abstenerme para que gobierne antes que tenga que pedirle el voto a EH Bildu y me gustaría que opinara la mismo. Los valencianos que me voten que sepan que si Sánchez es el ganador y va a tener que apoyarse en Bildu yo me abstendré para que pueda gobernar sin necesidad de ellos.