El Ministerio de Hacienda ha aprobado la revisión de los valores catastrales de los inmuebles de ocho municipios de la comarca de l’Horta Nord. Esta decisión de la administración central se adopta después de que los ayuntamientos remitieran una petición a la Dirección General del Catastro para ser incluidos en una actualización de valores bien porque habían transcurrido muchos años desde que se hiciera la última revisión bien porque se hizo en plena burbuja inmobiliaria y se dio unos valores a los inmuebles muy por encima de los actuales precios de mercado.
Sea como fuere, esta revisión del Ministerio se llevará a cabo próximamente en las localidades de Albalat dels Sorells, Burjassot, El Puig, La Pobla de Farnals, Paterna, Puçol, Rocafort y Vinalesa y será efectiva a partir del 1 de enero de 2017, año en el que los vecinos de estos municipios notarán las variaciones en los recibos de la conocida como Contribución, a la baja en algunos casos y al alza en otros.
Para poder acceder a esta revisión de valores, se debían de cumplir una serie de requisitos. El primero se basaba en el hecho de que tenían que haber transcurrido al menos cinco años desde que se hubiera realizado la anterior revisión catastral. El segundo exigía que hubiese diferencias “sustanciales” entre los valores de mercado y los que se utilizaron como base para la última actualización llevada a cabo por Catastro. La tercera condición era que las peticiones se remitieran con fecha de antes del 31 de mayo de 2016 a la propia Dirección General de Catastro.
Los motivos de los consistorios para solicitar una actualización de los porcentajes son distintos. En Paterna, el actual alcalde, Juan Antonio Sagredo, manifestó que “lo primero que firmé como alcalde de mi pueblo fue la petición de revisión catastral”. En este municipio, los valores se actualizaron en plena burbuja inmobiliaria, por lo que estaban desfasados. La revisión actual supondrá una rebaja del 8 por ciento en la valoración de los inmuebles, lo que se notará en tanto en los recibos del IBI como en las plusvalía o en el IRPF. Sagredo se mostró satisfecho con la medida.
En El Puig, la revisión catastral que está vigente en estos momentos es de 2008 cuando los inmuebles estaban sobrevalorados. El objetivo ahora es “actualizar el impuesto a la realidad y rebajar la carga financiera que sufren los vecinos del municipio”, afirmó la alcaldesa, la socialista Luisa Salvador.
También en Vinalesa y Puçol, el Ministerio de Hacienda actualizó los valores de las propiedades con una realidad de mercado muy distinta a la actual. Fue en el año 2007 y ahora los consistorios han pedido que se equiparen a los actuales valores, lo que también se traducirá en una rebaja en los recibos que abonan los vecinos.
En el caso de la localidad La Pobla de Farnals se pretende poner al día unos valores que se definieron en 1996, por lo que están desfasados. “Se busca ponerlos al día, que haya una estabilidad, pero en ningún caso que se produzca un aumento de los ingresos de la partida del IBI que ni tan siquiera se ha contemplado de cara al próximo ejercicio”, manifestó Enric Palanca, alcalde.
En idéntica situación se encuentra el municipio de Rocafort donde la última revisión de los valores catastrales se hizo hace veinte años. Sin embargo, en este caso el Ministerio ha actuado de oficio sin que el Ayuntamiento haya pedido “ni querido” una revisión que “provocará un incremento en la carga impositiva y que no creemos que sea este el momento”, dijo el alcalde, Víctor Jiménez.
En Burjassot, fuentes municipales explicaron que desde 2012 se han pedido distintas actualizaciones para que los valores se mantengan con cierta estabilidad y no haya nunca un incremento fuerte que sería perjudicial para los bolsillo de la ciudadanía. En este caso, apenas se prevén variaciones en los recibos de la Contribución.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia