Rafa Tomás.
Estos días pasados, con
toda la parafernalia de los funerales por Nelson Mandela, con la presencia de
enormes cantidades de máximos dirigentes mundiales, he tenido la sensación de
experimentar la realidad de una inmensa hipocresía. Ahora resulta que Mandela
es el gran líder mundial y todos predican sus valores. Pero, ¿por qué no los
cumplen? ¿Por qué había tantos dictadores? ¿Por qué había tanta gente corrupta
y que no lucha por la igualdad de sus hombres y de sus mujeres? ¿Por qué existe
Guantánamo y el espionaje mundial? ¿Por qué hay tanta opresión religiosa? ¿Por
qué había tantos ejecutores de los intereses del gran capital? ¿Por qué no
quieren abrir los caminos que abrió el “terrorista” Mandela?
Era increíble ver allí a
Rajoy, que está batiendo récords en borrar todos los progresos democráticos de
estos últimos años. Nos acaban de quitar la libertad de manifestarnos y plantar
cara y volveremos a tener que actuar como en el franquismo, porque no nos callarán.
Y ya han iniciado el proceso de privatización de la seguridad pública, con un
texto legal que empieza a dar poderes excesivos y desorbitados a los vigilantes
privados y a empresas de sus amigos. Rajoy podría aprender de Mandela y abrir
caminos para integrar en la normalidad política a los luchadores radicales y
desorbitados de la sociedad vasca. Para eso hay que ser capaz de hablar con
ellos y acordarse de lo que se ha hecho con los asesinos y los delincuentes
franquistas. Mandela se lo agradecería.
Pero está claro que España
sigue siendo la España “de charanga y pandereta, devota de Frascuelo y de
María”. Y así nos va y así nos irá, porque la gente la calle tampoco plantamos
demasiado cara de una manera inteligente y continua. Ya han aprobado el nuevo
recorte democrático con el texto legal sobre la reforma de la vida local. Nos
lo tenemos que leer con tranquilidad y ver los absurdos recortes a la
proximidad que se inventa el PP. En general, incluso es mentira que hayan
excesos económicos mayoritariamente en los Ayuntamientos españoles, cuando sí
que los hay en las Autonomías y en el Gobierno Central (acaban de salir datos
legales). Pero al PP le fastidia la pluralidad, porque ese sentimiento es el
heredado secularmente de la España eterna: UNA lengua, UN poder, UN modelo de
decisiones.
Y a eso se unen los recortes continuos
en nuestro País Valenciano, además de que salen a luz cada día las trampas y
mentiras en tantos contratos hechos por esos patéticos gestores. La última
sorprendente y dolorosa decisión supone que un 60% de las personas discapacitadas,
que usen Centros de Día o Centros Ocupacionales tendrán que pagar entre 53 y
729 euros al mes, en función de sus rentas mensuales. Sin ninguna vergüenza
atacan a los sectores más débiles y aquí, en Sagunt, sabemos que nuestro
magnífico y ejemplar Centro de San Cristóbal ha estado y está largas temporadas
sin recibir dinero de la Generalitat, lo que crea gravísimos problemas para
el personal trabajador y para las familias de las personas asistidas. Hay que
luchar contra eso y hacer que el Ayuntamiento también actúe e intervenga. ¿Qué
hacen en este tema? ¿Qué haría Mandela? Nosotros y nosotras no tenemos que ser
hipócritas y hemos de plantar cara y solidarizarnos con “San Cristóbal”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia