Hurtado (Som Valencians): "Bonig se ha quedado sola"

“Nuestra formación lleva advirtiendo meses que Isabel Bonig no tenía, ni tiene peso en Génova y no era capaz de convencer a su propio partido de poner fin al maltrato perpetuado por el Estado español y que afecta a todos los valencianos”. Así ha respondido Jaume Hurtado, secretario general de Som Valencians, a la pregunta, lanzada por varios medios de comunicación, sobre su valoración en torno a la más que probable destitución de Isabel Bonig, por parte de la dirección nacional del Partido Popular, tras su pronunciamiento sobre los Presupuestos Generales del Estado que, como el propio Hurtado ha apuntado, “son dañinos para los valencianos y tratan de situarnos en un segundo escalón, respecto a otras autonomías”.

El dirigente valencianista ha expresado que le resulta “sorprendente ver cómo Pérez Aras, Chiquillo o Bastidas, así como otros diputados del PP electos por los valencianos, no son capaces de alzar su voz para defender los intereses de sus electores. En cuanto cruzan a la Meseta se convierten en esbirros del poder y portavoces de la voz de su amo, importándoles poco el sufrimiento que, día tras día, viven sus vecinos en sus propias carnes. Es inadmisible que esto ocurra. Los valencianos ya comienzan a ver cómo el voto a estas listas, conformadas por personajes que no tienen más objetivo que su ambición de seguir viviendo del Estado, es algo inútil, ya que no sirve para representar sus ideas, sus convicciones, sus derechos y sus intereses.

Hurtado, como conclusión, ha hablado de las quinielas que circulan estos días sobre los posibles sustitutos de Isabel Bonig al frente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y que sitúan a la ex consellera María José Catalá a la cabeza de los populares valencianos: “De confirmarse que Catalá será la nueva presidenta del PPCV, consolidará la nula capacidad de los representantes valencianos del PP para defender un trato justo en la financiación, unas inversiones proporcionales a nuestro peso poblacional y, en definitiva, la dignidad de un pueblo que pretende ser arrebatada”.