Carlos Fernández Bielsa. /EPDA Todo esfuerzo tiene su recompensa, y durante los próximos meses nuestra ciudad va a consolidar y visibilizar el trabajo realizado durante más de una década, completando proyectos que han pasado del papel a la realidad. De la reivindicación ciudadana a la gestión comprometida, al uso responsable de los recursos, a conseguir más financiación para mejorar más rápido nuestra ciudad. Y así se plasma en el presupuesto aprobado para el próximo año, que vuelve a demostrar la fuerza de la unión de las administraciones para consolidar nuestro proyecto de ciudad. Gracias al impulso del gobierno de España, de la Generalitat Valenciana, de la Diputación y de nuestras inversiones propias, daremos un nuevo impulso a los servicios públicos de nuestra ciudad. Y completaremos edificios y servicios que diseñamos hace casi una década.
Volveremos a dirigir recursos, herramientas y programas para mejorar la vida de la gente. El presupuesto de Mislata para los próximos doce meses lo afrontamos con realismo y responsabilidad social. Es la consolidación del modelo que nos identifica como gobierno y como ciudad: las personas siempre lo primero. Queremos mejorar nuestros servicios públicos, porque son el pilar fundamental de la igualdad y de la justicia social. Daremos un salto también para avanzar en materia de smart-city, porque la tecnología y la digitalización nos van a ayudar a ser más eficientes, más sostenibles y luchar por los retos que tenemos que afrontar en transformación energégica, así como en la lucha contra el cambio climático.
En definitiva, vamos a iniciar un año que traerá muy buenas noticias para Mislata, abriendo las puertas de nuevos espacios municipales, como la nueva piscina cubierta, gimnasio municipal y salas deportivas del Centro Sociocultural y Deportivo La Fábrica, o la finalización y acondicionamiento de nuestra Residencia de Personas Mayores con Centro de Día, que a día de hoy ya está a punto de ser concluida. También acondicionaremos el Auditorio Municipal, una reivindicación histórica de nuestra ciudad que por fin servirá para albergar grandes eventos. Y estos próximos meses veremos también rehabilitar la Biblioteca Central, o el edificio consistorial, para hacerlos más accesibles, seguros y modernos: priorizando la eficiencia energética y aumentando sus espacios para la gestión municipal.
Sin duda, ver estos proyectos concluidos nos permitirá seguir estando orgullosos de vivir aquí, y caminar juntos hacia un futuro prometedor. Hoy, más que nunca, con esperanza e ilusión, los sueños están al alcance de nuestra mano.
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