Jaime Navarro / EPDA Lázaro, porque así se llama además este otro héroe cubano -tantos ha dado ya la historia...- que el día de la Hispanidad, en una plaza de Pamplona, plantó cara pacíficamente a una jauría de cobardes racistas descendientes de Sabino Arana y de Josu Ternera.
Gentes indeseables que entremezclan, en nuestro siglo XXI, lo peor del fascismo y del comunismo que trasnochados arrasaron y arrasan nuestro hermoso planeta.
Y que además se permiten llamar fascistas a todos los que no comulgan con sus ideas delirantes y genocidas. Pues siempre buscan acabar y/o deportar poblaciones enteras. Y ya sea porque están integradas por españoles o "maquetos"; o por negros. O simplemente porque hay que acabar con todos los socialdemócratas... Es decir, con cualquiera que al fin no transija con sus fantasías totalitarias y sobre la supuesta raza vasca y su pureza. U originalidad. Un profundo asco.
Una náusea que hemos tenido que aguantar y seguimos aguantando estoícamente en nuestra España al menos y con su mayor crudeza, desde los años 60. Del siglo pasado. Al igual que nuestro héroe Lázaro y sus hermanos llevan aguantando desde la década prodigiosa la miseria y el crimen de Estado de la mafia castrista. Pues mientras en los USA y en Europa se vivían varias revoluciones culturales, sexuales y hasta psicodélicas, en nuestra amada Cuba se sumergían en el túnel de los tiempos para acabar sufriendo un régimen premoderno lo más parecido al caciquismo tribal. Y hasta ahora.
Y estos descerebrados que el otro día acabaron temblando ante don Lázaro, porque ni para pegar sirven, apoyan todos ellos y fervorosamente a la megadictadura cubana, más eterna que unas tóxicas preferentes. Y ansían tener por gobernante a un cruel reyezuelo que decida a capricho sobre sus vidas y haciendas. Mientras se enriquece en nombre del pueblo al que dice "salvar" expoliandolo y hundiéndolo en la más deplorable miseria.
Pero tú Lázaro, el otro día en las calles de Pamplona, te has levantado contra todo esto, como estos días con tanta admiración hemos visto en las redes sociales. Al igual que el pueblo cubano, también estos días, ha echado por fin a andar...
Y ya no habrá quien lo pare.
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