Según detalla el Informe de
Coyuntura de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), el cuarto trimestre de 2012 supuso un punto de inflexión para el
sector al moderarse la caída de la producción. Al respecto, la actividad
productiva de la industria del metal disminuyó
un 1,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior en el que el
índice de decrecimiento fue del 8,3%.
Asimismo, y pesar de la compleja situación que
atraviesa el sector del automóvil, las
exportaciones continuaron siendo la
principal fuente de sustento de las
empresas metalmecánicas,
al crecer un 6,5% de enero a noviembre.
Destaca el buen comportamiento de los productos exportados a Estados Unidos, que duplicaron su valor respecto al mismo periodo anterior.
Sin embargo, el empleo sectorial se alejó de los signos de recuperación, al descender en 9.800 personas de septiembre a
diciembre.
Según
destaca el presidente de FEMEVAL, Vicente Lafuente, “el intento de
los gobernantes de clarificar una gestión sombría e
imprudente de los recursos públicos, ha desplazado a un segundo término el
debate sobre el modelo productivo deseable para nuestra economía. Mientras tanto las empresas están demostrando su
capacidad para sortear los obstáculos de la crisis en solitario, gracias
al impulso de estrategias de liderazgo en costes, de
diferenciación, flexibilidad y expansión”.
“Pero este esfuerzo las está desgastando, a
veces con consecuencias irreversibles. Y lamentablemente, no cuentan con el
respaldo de unas Administraciones públicas, que siguen sin acometer un pacto urgente por la industria que evite una aceleración, aún más
acusada, del proceso de desindustrialización y de destrucción de empleo que
afecta a España desde hace cuatro años”, continúa Lafuente.
Situación del metal en el
último trimestre de 2012
En términos anuales, el descenso medio de la actividad
productiva en la industria del metal
fue del 7,5% en 2012 respecto al año
anterior, 4,8 puntos menos que el registrado en el conjunto de España. Por subsectores, la fabricación
de material de transporte y la de material eléctrico incrementaron su
producción en un 5,4 y 2,9% respectivamente, frente a las tasas negativas registradas
por el resto de sectores productivos del metal. Entre ellos, la metalurgia y
fabricación de productos metálicos y la fabricación de maquinaria que sufrieron
importantes caídas de producción del 6,3 y 4,8%.
Según el informe de FEMEVAL, las exportaciones del metal
en 2012 representaron el 34,57% del
total de la Comunitat Valenciana, lo que supuso una cifra de negocio
cercana a los 5.607 millones de euros. Las partidas exportadas demostraron un
comportamiento diferente, con incrementos
cercanos al 34% en las
máquinas y artefactos mecánicos y descensos del 30% en el caso de los
vehículos automóviles.
No obstante, entre los productos metalmecánicos más
exportados continua encabezando la lista el sector automovilístico,
seguido de máquinas y artefactos mecánicos, máquinas y aparatos eléctricos y
las manufacturas de fundición, hierro y acero. Alemania se sitúa en este
periodo por delante de Francia como principal país destinatario del metal
valenciano. Al respecto, y pese al
descenso de las exportaciones a los principales mercados del metal valenciano,
constituido por los países de la Unión Europea, Estados Unidos o Marruecos aumentaron
en un 110% y en un 42%, respectivamente, sus compras al sector
metalmecánico valenciano.
En materia de empleo, el balance anual muestra un
sector que cerró el ejercicio con un total
de 157.400 ocupados frente a los 183.720 registrados a principios de año.
El informe subraya que la industria volvió a destruir empleo y descendió en
3.800 puestos de trabajo de octubre a diciembre de 2012. Esto significa una
caída del 4,6% respecto al trimestre anterior (82.500 frente a los 78.700
actuales).
La ocupación en otros subsectores, como en
las instalaciones del metal
(fontanería, instalaciones en obras de construcción y eléctricas) presentó un mejor comportamiento al incrementar en 700 los puestos de trabajo respecto
al trimestre anterior, con lo que la ocupación registrada fue de 32.800. No
obstante, los descensos de empleo respecto al cuarto trimestre de 2011, tanto
en las instalaciones, como en el comercio al por mayor del metal y en la venta
y reparación del automóvil, fueron del 13%, 35% y del 22,5%
respectivamente.
Según el análisis de FEMEVAL, los factores que más acusan y limitan la
actividad de las empresas continúan siendo la debilidad de la demanda
interna y las dificultades de financiación y tesorería. A estos indicadores se
les suman los problemas financieros como la morosidad, los largos plazos de
pago y la dificultad para acceder a financiación externa.
La confianza de los empresarios continúa en valores inferiores a 5, por sexto trimestre consecutivo, y se sitúa
en 4,4, lo que supone descender de
nuevo a los valores de 2009.
Análisis por subsectores
El comercio del metal refleja una
bajada de las ventas y el empleo respecto al trimestre pasado. La
valoración de la situación empresarial continúa siendo negativa y se sitúa en
4,7.
Las instalaciones remontan y
presentan una menor caída de la actividad
que en trimestres anteriores, lo que se traduce en una estabilidad en el empleo. La evolución de las inversiones también
reduce su fase descendente. Sin embargo, la valoración de las empresas vuelve a
suspender con un 4,3.
Las ventas en la industria registran un acusado descenso similar al de trimestres
anteriores. Asimismo, predominan el número de empresas que redujeron
plantilla frente a las que lo mantuvieron o aumentaron. La percepción empresarial desciende hasta el 4,5.
Tanto la venta como la reparación del automóvil muestran descensos de su
actividad de septiembre a diciembre y la valoración de las empresas apenas
varía del 4,4.
Expectativas
para el primer trimestre de 2013
Según la encuesta de FEMEVAL,
las empresas prevén caídas del número de
ocupados inferiores a las registradas en trimestres anteriores, ya que un
67,6% intentarán mantenerlo frente a un 28,5% que se verán obligadas a reducir
la plantilla.
No obstante, las expectativas reflejan una continuidad de la situación negativa para el primer trimestre del
año, y se espera una acusada caída de
las ventas, así como de las
compras de la industria y el comercio.
Las previsiones de inversión siguen sin mejorar y son el indicador que peor comportamiento refleja desde el inicio de la crisis.
Por subsectores, todos coinciden en que las expectativas
son negativas. Y en concreto, en la
venta y reparación de automóvil una
gran mayoría de los empresarios apuntan que
no son favorables y que la situación empeorará, pese a incentivos como el plan PIVE que no ha supuesto el estímulo esperado en las ventas.
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