La deducciones fiscales en vivienda abren nuevas vías de colaboración público privada para impulsar la rehabilitación

La nuevas deducciones fiscales en vivienda anunciadas por el presidente Fabra, que van del 20 al 25% en mejora de la residencia habitual, abren nuevas vías de colaboración público privada para impulsar la rehabilitación. Así lo ha expresado el director general de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda, Vicente Dómine, durante la inauguración de las jornadas 'Tendencias del sector inmobiliario: nuevas oportunidades de negocio' organizadas por el Insitituto Valenciano de la Edificación (IVE).

El director general ha defendido que, "de la misma forma que promotores y el sector de la construcción y financiero hicieron un esfuerzo para ampliar el parque de viviendas en la Comunitat, ahora se ha entrado en un nuevo ciclo de política de vivienda". Dómine ha resaltado que "las necesidades son distintas y ya no se trata de construir más, sino que es el mejor momento para involucrar a los promotores en la mejora y rehabilitación de la vivienda ya construida".

Para Dómine, "la potenciación de la rehabilitación que permiten las nuevas deducciones fiscales a la vivienda, si viene acompañada de la implicación privada de los promotores y la financiación, permitirá mover actividad económica y generar empleo en el sector de la construcción".

Además, el Plan de Vivienda que se ha firmado conjuntamente con el ministerio de Fomento impulsa también el arrendamiento social. Se crea la figura de entidad colaboradoras de acción en materia de alquiler social que permite colaborar desde el sector privado en potenciar las viviendas para personas sin recursos.

Otro sector importante es el alquiler y venta de viviendas para extranjeros, donde la Comunitat Valenciana es líder. Dómine ha defendido su impulso desde las administraciones y las empresas promotoras ya que está generando mucha actividad económica. También ha solicitado que se mejore el acceso de la financiación a extranjeros y se eliminen trabas para que puedan adquirir estas viviendas, puesto que en Europa no hay un sistema único de crédito.