La extrema derecha trata de sacar rédito electoral en Valencia de la crisis de Cataluña con una manifestación contra los 'Països Catalans'

Albert Rivera se ha alineado a VOX y España 2000 al conceder libertad de asistencia a la manifestación identitaria “Somos valencianos, somos españoles” convocada por el falangista Juan García Santandreu. Una convocatoria reivindicativa a la que se han negado a dar apoyo las principales organizaciones valencianistas -Som Valencians, el GAV, Lo Rat Penat y la Real Academia de Cultura Valenciana-. Miles de personas han participado -unos 15.000- atraídos por el mensaje anticatalanista exacerbado tras el proceso independentista y una campaña publicitaria que ha contado con una buena financiación.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner y varios cargos públicos del partido han anunciado su intención de participaren la citada manifestación junto a sus militantes, convocada por la Coordinadora de Entidades Culturales del Reino de Valencia, una entidad inactiva desde hace años y que utiliza una vez más Juan García Sentandreu, polémico abogado de la ultraderecha, junto a Cristina Seguí, quien fuera representante de Vox en Valencia, formación que defiende una España centralista que elimine las autonomías. Esta no tiene ningún peso en ninguna organización, pero es impulsada por medios de derechas. La polémica decisión de Ciudadanos ha sido duramente criticada tanto por los partidos constitucionalistas como por parte de sus militantes que se sienten “traicionados” por defender una iniciativa nacionalista ante la que su partido se ha mostrado históricamente muy hostil. También han participado, a título pesonal, el ex presidente del PP de la provincia de Valencia, Vicente Betoret, y el presidente de la gestora del PP de Valencia, Luis Santamaría, amigo de una de las convocantes, la ex líder de Vox en Valencia, Cristina Seguí.

Los representantes del grueso de las organizaciones que secundan la manifestación están denunciados por su participación o instigación en la contramanifestación del pasado 9 d’Octubre. Mi Tierra CV, una de las asociaciones del cronista fallero Pepe Herrero, cuyos datos obran en dichas denuncias. El partido Avant, también envuelto en los incidentes del 9 de octubre, al ser agredido por uno de sus candidatos un periodista colaborador habitual del diario The New York Times.

También convoca a la manifestación España 2000, partido que abanderó el escrache en la casa de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra mientras cenaba con sus hijos pequeños. Su dirigente, otro fracasado en la política, trata de sacar también rédito personal político con la crisis catalana. Lo mismo sucede con Cristina Seguí, la que fuera durante poco tiempo líder del partido de extrema derecha, Vox, en Valencia.

Sin embargo, esta convocatoria ya ha generado una ruptura importante en las organizaciones regionalistas autodenominaras anticatalanistas. El empleo de la violencia el 9 de octubre ha sido el detonante. De hecho el Grupo de Acción Valencianista, el GAV, protagonista de episodios violentos históricos y que durante un tiempo fue liderada por el propio Sentandreu, también se ha desmarcado de la manifestación del sábado.

De entre todas las organizaciones que han decidido desmarcarse de la manifestación de la convocatoria del 11-N se encuentra una de nuevo cuño, denominadas “Som Valencians”, que lidera el ingeniero Jaume Hurtado. En esencia políticamente defienden en el fondo lo mismo en cuanto a reivindicaciones en la defensa de la “identidad valenciana diferenciada”, pero sin duda les distancian las formas. Jaume Hurtado se ha manifiestado de forma reitera muy beligerante con Garcia Sentandreu y su entorno. Para el presidente de Som Valencians, “sus presuntos líderes no son absolutos referentes del valencianismo, no se han preocupado nunca por las reivindicaciones históricas de los valencianos, y tienen un pasado oscuro, conflictivo o vinculado almadrileñismoy la extrema derecha".