El Hospital Universitari i Politècnic La Fe ha aplicado con éxito en nueve pacientes una técnica pionera en España para tratar el dolor en endometriomas extrapélvicos, nódulos fuera de la cavidad pélvica. Los estudios de seguridad y eficacia realizados en La Fe apuntan hacia la crioblación percutánea guiada por imagen como una opción mínimamente invasiva y segura, especialmente para mujeres que no han encontrado alivio con otras terapias o quieren evitar nuevas cirugías.
El tratamiento quirúrgico requiere resecciones amplias que, a veces, obligan a la colocación de mallas sintéticas para reparar la pared abdominal. En ocasiones, esta cirugía comporta complicaciones como el dolor crónico o las hernias postoperatorias.
En concreto, los endometriomas extrapélvicos, según ha explicado la especialista en ginecología de la unidad de endometriosis de La Fe Irene Juárez, son una manifestación poco frecuente pero particularmente dolorosa de la endometriosis, caracterizada por la aparición de nódulos de tejido endometrial fuera de la cavidad pélvica, en ocasiones como consecuencia de cirugías ginecológicas previas como cesáreas o histerectomías.
Estos endometriomas, que afectan a mujeres en edad reproductiva y pueden ser palpables o causar dolor abdominal cíclico, provocan un dolor crónico e invalidante que empeora con los ciclos menstruales y que, en muchas ocasiones, interfiere en la vida diaria de las pacientes.
La técnica de crioblación, en palabras del jefe del Servicio de Radiodiagnóstico, José Joaquín Martínez, consiste en la inserción de agujas especiales a través de la piel, guiadas por ecografía la mayoría de las veces o tomografía computarizada (TAC) en casos seleccionados.
Una vez posicionadas, se aplican ciclos controlados de congelación y descongelación durante un total de 10 minutos y, como resultado, se genera una bola de hielo que destruye y necrosa de forma precisa el tejido patológico, respetando los órganos que lo rodean.
El procedimiento se realiza con anestesia local o mínima sedación, no necesita ingreso hospitalario y permite a las pacientes retomar sus actividades habituales en pocos días. “Se trata de un abordaje preciso con un impacto mínimo sobre los tejidos sanos, que resulta especialmente valioso para lesiones profundas o próximas a estructuras sensibles”, ha explicado el especialista en radiología vascular e intervencionista de La Fe Raúl García.
La experiencia piloto de La Fe, presentada en un congreso nacional de radiología intervencionista, concluye que las pacientes tratadas han experimentado una “mejoría significativa del dolor, sin complicaciones relevantes, y con una alta satisfacción”, ha añadido Raúl García. La investigación se centra en las primeras 9 pacientes (con 11 lesiones) tratadas entre 2023 y 2024 pero, desde entonces, ya se han beneficiado de la técnica un total de 20 mujeres.
“Esta técnica ablativa ha evolucionado y ha pasado de ser paliativa, en última línea, a utilizarse en el tratamiento de este tipo de tumores con una sola incisión, luego es mínimamente invasiva”, ha añadido el doctor Martínez.
Además, se trata de un avance que no solo ofrece un beneficio clínico directo al reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de las pacientes, sino que subsidiariamente “disminuye los costes derivados de la hospitalización y los tiempos de recuperación”, en palabras de Fernando Gómez, especialista en radiología intervencionista.
Todos los especialistas han coincidido en señalar que “esta experiencia piloto marca el camino para una colaboración estrecha entre radiólogos y ginecólogos para continuar investigando y difundiendo terapias personalizadas y menos invasivas que marquen una diferencia real en la vida de las pacientes”.