El servicio de Neurocirugía del
Hospital Universitari i Politècnic la Fe
ofrece desde inicios de este año intervenciones de neurocirugía contra el
Parkinson y otros movimientos anormales mediante la inserción de electrodos
profundos (
estimulación cerebral profunda)
con la ayuda de un sistema propio de TAC intraoperatorio (O-arm).
Se trata del primer hospital
español que ofrece esta técnica, y hasta la fecha ya se han realizado 4
intervenciones de este tipo en este centro sanitario, todas ellas con resultado
altamente satisfactorio.
La última intervención de este
tipo se realizó el jueves 2 de febrero, a una paciente de 65 años de edad que
sufría enfermedad de Parkinson avanzada, que le provocaba rigidez muscular y
lentitud de movimientos así como movimientos incontrolados (discinesias) que le
impedían realizar su actividad diaria con normalidad.
Este procedimiento
quirúrgico consiste en la inserción de un microelectrodo en una zona profunda
del cerebro, el núcleo subtalámico (de unos 8 mm de diámetro).
A continuación se implanta el
electrodo tetrapolar definitivo, de 1,3 mm de calibre y mediante estimulación de
alta frecuencia se consigue mejorar los tres síntomas principales de esta
enfermedad: rigidez, lentitud de movimientos (bradicinesia) y temblor.
Una vez implantado el electrodo
definitivo de realiza una Tomografía Axial Computerizada (TAC) en la misma mesa
operatoria y sus imágenes se fusionan con las de la resonancia magnética
preoperatoria confirmando la correcta situación del mismo.
Estas cirugías tienen una
duración aproximada de 4 horas y en ellas intervienen un equipo multidisciplinar
de neurocirujanos, neurólogos, neurofisiólogos y radiólogos.
La novedad de esta técnica
radica en que el equipo médico interviene al paciente dentro del propio TAC, lo
que permite obtener imágenes del lugar exacto donde se implanta el electrodo y
tener la certeza de que se está en el lugar adecuado antes de que el paciente
abandone el quirófano.
El Dr. Carlos Botella, Jefe
del Servicio de Neurocirugía, ha declarado que “gracias al uso del TAC intraoperatorio,
aumentamos notablemente la seguridad de la intervención y tenemos la certeza de
que el electrodo está en el lugar idóneo, evitando que el paciente tenga que
volver a ser intervenido si se ha producido un desplazamiento del electrodo”.
Hasta el momento, el equipo
médico insertaba el electrodo guiándose por las coordenadas cartesianas
obtenidas con la fusión de imágenes de TAC y RM preoperatorios y mediante el
microregistro neuronal. “De este modo, llegamos a identificar el sonido que
emiten las neuronas sobre las que queremos insertar el electrodo”, ha explicado
el Dr. Botella. El equipo tecnológico de la Unidad Multidisciplinar
de Estimulación Cerebral Profunda del Hospital La Fe es el más completo que existe en estos momentos
en España.
La Unidad Multidisciplinar
de Estimulación Cerebral Profunda del Hospital La Fe participa en un proyecto de investigación
junto con el Departamento de Ciencias Morfológicas de la Facultad de Medicina, analizando
los microregistros de las señales neuronales que se obtienen en estas
intervenciones con el objetivo de poder crear en un futuro un atlas que permita
identificar las diferentes señales de actividad de cada grupo neuronal.
Hasta el momento, la Unidad Multidisciplinar
de Estimulación Cerebral Profunda del Hospital La Fe realizaba una media de 20 intervenciones de
cirugía de Parkinson y otros movimientos anormales al año y se estima que con
esta nueva técnica, la cantidad de pacientes intervenidos podría duplicarse,
alcanzando las 40 intervenciones al año.
Gracias a la estimulación
cerebral profunda, los pacientes vuelven a controlar sus movimientos y, al
mismo tiempo, se reduce su necesidad de recibir medicación, evitando los
efectos secundarios de la misma y se consigue un importante ahorro en gasto
farmacológico, ya que el tratamiento con diversos fármacos que se emplean en
estas enfermedades llega a alcanzar los 12.000 euros al año por paciente.
Además, cabe destacar que se
trata de un procedimiento reversible, ya que el propio paciente puede desactivar
el funcionamiento del electrodo acercando un iman especial a su pecho si se
encuentra cerca de un campo magnético como un arco de seguridad de un
aeropuerto o si debe realizarse una Resonancia Magnética.
Los pacientes candidatos a
este tipo de intervención son seleccionados por un equipo multidisciplinar de
psicólogos, psiquiatras, neurólogos, neurofisiólogos y neurocirujanos.
Son pacientes en los que la
enfermedad ha llegado a un estado muy avanzado e invalidante, el tratamiento
farmacológico provoca efectos secundarios adversos y por otra parte están en
condiciones físicas de ser sometidos a esta intervención.
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