En escena la obra de la compañía SaludArte que busca recuperar la memoria de las mujeres reclusas en el franquismo. EFE/Ana EscobarHan tenido que ensayar por internet y en la terraza de una casa por el
coronavirus, pero defienden que la cultura "no puede parar" y por ello
han estrenado en el Teatro Círculo de València "¡Agua!", una obra de la
compañía SaludArte que busca recuperar la memoria de las mujeres
reclusas en el franquismo.
Las historias reales de mujeres que
pasaron años en prisión durante la posguerra y a las que solo les daban
una lata pequeña al día con agua para beber y lavarse han inspirado esta
obra, según explica a EFE su autora, Rosa Juan Devesa, quien ha querido
dar voz a quienes no suelen aparecer en la historia oficial.
La
dramaturga encontró "por casualidad" estas historias en el libro de
Tomasa Cuevas 'Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas'
cuando preparaba una obra para el primer Congreso de Memoria Histórica
de Barcelona, y le impresionaron tanto que le impulsaron a contarlas y a
buscar su "teatralidad".
EL AGUA COMO TORTURA
Son
cuestiones que "no están en los libros de texto", como el sufrimiento
que les producía a estas reclusas que les privaran de "algo tan vital y
necesario como es el agua", una "tortura horrible" a juicio de la
fundadora de esta compañía teatral independiente.
De hecho,
explica, las mujeres presas cantaban en el patio de las cárceles la
canción 'Yo te daré' sustituyendo la palabra 'café' por 'agua', para que
los vecinos se dieran cuenta de que la necesitaban y les llevaran
botijos, aunque muchas veces no les era entregada por sus guardianas,
que incluso la derramaban.
La obra es un "drama sonoro" con
música en directo que comienza en unos grandes almacenes actuales
ubicados en una antigua prisión de mujeres, donde una dependienta siente
la presencia de esas vidas pasadas y a través de la escenografía, las
luces y el vestuario se crean unas "atmósferas muy especiales" que
muestran estas historias.
"La gente sale muy emocionada, porque
aunque es un drama está tratado de una manera muy humana, el acento está
puesto en cómo esas mujeres, que eran muy jóvenes y estaban en la
cárcel por nada, se organizaban para sobrevivir y hacer el día a día
mejor, pues como mínimo pasaban siete años en prisión", asegura la
también actriz y productora.
ENSAYOS CONFINADOS
Rosa Juan
Devesa confiesa que el proceso hasta estrenar '¡Agua!' ha sido "muy
duro" debido a que la preparación coincidió con el confinamiento por la
pandemia de coronavirus, aunque a la vez "muy interesante y muy
diferente", y siempre guiados por la idea de que "la cultura no puede
parar, hay que seguir creando".
Relata que durante cuatro meses
trabajaron el texto con las actrices por Internet, y en la desescalada,
cuando ya se podía salir a la calle pero seguían cerrados los teatros,
pasaron a ensayar en la terraza de su casa, por lo que ahora poder
actuar en una sala es "coser y cantar".
La obra estará en cartel
hasta el 13 de septiembre y ha logrado llenar cada día la sala, lo que
atribuye a que "la gente tiene ganas de teatro" y a que "la cultura es
segura: les dan gel, les toman la temperatura, se sientan separados,
están todo el rato con la mascarilla puesta... ¡Si es más seguro que ir
al supermercado!".
Por el momento no tienen programadas más
representaciones de "¡Agua!" ni de otra de sus producciones, "La teta
lisa" (un 'no drama' sobre el cáncer de mama), pues con la covid-19 todo
se ha parado. "Vemos el desierto ante nuestros ojos", lamenta la
dramaturga, quien destaca que este estreno ha sido todo un reto, pero ha
valido la pena.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia