La Plataforma Romeu ha mostrado su posición en cuanto a la cantera de la Montaña Romeu de Sagunto en la Comisión Especial del Ayuntamiento de la capital comarcal. Para este colectivo la protección del Paraje de Romeu es “una cuestión totalmente independiente de la continuidad de la actividad industrial de Lafarge en Sagunt a largo plazo. El Paraje de Romeu se debe proteger en su integridad según el Plan Especial de Protección realizado por la Conselleria en 2006 de 274 hectáreas”.
“La anulación de la denegación de la Declaración de Interés Comunitario (DIC) para ampliar la cantera por un supuesto error, no cambia la situación legal, ni los motivos par denegar cualquier otro intento de ampliar la cantera del Salt de Llop de Romeu”, matiza la plataforma. De hecho, continúan las mismas fuentes, “hay que esperar a la resolución del recurso de reposición presentado contra la anulación de la denegación de la DIC, para continuar con la Comisión Especial sobre Romeu y las conversaciones sobre un futuro convenio con Lafarge, al igual que se ha esperado a la resolución del recurso que presentó Lafarge contra la denegación de la DIC”.
“Como se ha demostrado repetidamente con los despidos: ampliar la cantera de Romeu con el argumento de la continuidad de la empresa y de garantizar los puestos de trabajo no garantiza en ningún caso los puestos de trabajo, ni la continuidad de la empresa. Lo único que se garantiza es la destrucción del pulmón verde de Sagunto y las molestias y riesgos a los vecinos”, lamenta el colectivo.
Para la plataforma, “la anterior Comisión Municipal de 2009 fue una tomadura de pelo, ya que solo se tenían en cuenta los intereses económicos de la multinacional francesa, y no el interés general. La anterior propuesta de convenio que se pretendía aprobar no permitía destruir “solo” las 14 hectáreas de la zona de margas, sino que en realidad permitía destruir 74 hectáreas más del bosque de Romeu. No se ha restaurado prácticamente nada de la cantera del Salt del Llop, tal y como es su obligación legal, y además se ha destruido parte de lo poco que se había restaurado”, destacan desde la plataforma.
De esta forma, el colectivo subraya que el Ayuntamiento de Sagunto “no tiene obligación ninguna de sacrificar su propio patrimonio municipal para garantizar los máximos beneficios económicos de ninguna empresa privada. A pesar de ello se ofrecen alternativas extractivas a largo plazo para Lafarge, y Lafarge no pone de su parte al boicotearlas. Lafarge no está en disposición de exigir nada al Ayuntamiento cuando está despidiendo trabajadores de manera poco ética, incumple reiteradamente sus obligaciones legales de restauración simultánea de la cantera, y actúa de espaldas al Consistorio y con mala fe”.
Así mismo, la Plataforma en defensa de Romeu declara que Lafarge “no acredita de ninguna manera que no ampliar la cantera del Salt del Llop de Romeu suponga el cierre de la fábrica” y argumenta que existen otras alternativas a largo plazo una vez caduque la concesión minera de la actual cantera en 2018 para la continuidad de la actividad de Lafarge. “Lafarge dispone de canteras, y está en trámites para la apertura de nuevas canteras de caliza sección C en el Alto Palancia (Torás, Viver, y Teresa, Segorbe, Jérica y Altura, etc.) que ya utiliza, y que en futuro podría utilizar en mayor proporción por vía férrea hasta la fábrica”.
Además, “Lafarge ha obtenido los permisos de investigación y le han sido concedidos los registros mineros de las zonal del Pinyal II y III, y Barranc de la Catalana y otras zonas adyacentes en 2011. En la zona del Pinyal según estimaciones de Lafarge existen 40 millones de toneladas de caliza (para 23 años calculados según el ritmo de extracción máximo de 2007) y en el Barranc de la Catalana existen 15 millones de toneladas (para otros 8-10 años según el ritmo de 2007). Lafarge ha estado boicoteando y retardando la puesta en marcha de cualquier alternativa viable ofrecida por el Ayuntamiento desde 2006, cuando ya podían estar en marcha estas alternativas, poniendo de esta manera en peligro la continuidad de los puestos de trabajo y demostrando falta de voluntad colaboradora. ¿Qué se está haciendo al respecto?”
Por último, el colectivo advierte de que “cabe la posibilidad de convertir la fábrica integral en una molienda de clínker a partir de que se agote la actual concesión municipal del Salt del Llop en 2018 como hace Cementval, o continuar con su actividad industrial abasteciéndose de materias primas vía marítima”.
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