Orugas en procesión en la ronda del Castillo de Sagunto. EPDA La
oruga del pino, más conocida como procesionaria, ha saltado la
alarma en algunas zonas urbanas de Sagunto y del resto de municipios
de la comarca. Las altas temperaturas han extendido esta plaga hacia
los núcleos urbanos y han provocado que los gusanos bajen antes de
tiempo en procesión y con mayor fuerza que otros años.
Este
hecho ha provocado un aumento de quejas de los vecinos que reclaman
tanto a los ayuntamientos como a la Conselleria de Agricultura, Medio
Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural que actúe contra la
infestación. Y es que la procesionaria no sólo daña a los pinos
con la defoliación, sino que se ha convertido en un verdadero
problema para la salud pública. Estas pequeñas orugas son
extremadamente venenosas, producen urticarias y alergias en las
personas e incluso pueden ser letales para las mascotas. Si un perro
las olisquea o lame, puede causarle la muerte.
La
Conselleria ha registrado en la prospección del 2015 un aumento
moderado de la plaga en la comarca del Camp de Morvedre. No obstante,
según los datos facilitados por el departamento autonómico, los
resultados “muestran un estado de infestación bajo en la zona, con
casi un 90% de la superficie de pinar con grados 0 ó 1 y tan sólo
un 1% con grado superior a 2”. El grado 0 significa que no hay o
hay algún nido muy diseminado; el grado 1, algunos nidos en los
bordes de la masa y pies aislados, y el grado 2 supone bastantes
nidos en bordes y algunos en el centro de la masa.
Lo
preocupante es que en la prospección realizada en 2015, la
Conselleria detectó en una superficie de 68,85 hectáreas de la
comarca una defoliación muy fuerte en bordes y pies aislados y
parciales en el centro de la masa. Una situación que no se repetía
desde hacía 5 años, cuando en 2010 se registró otra plaga de
procesionaria.
El
profesor y catedrático del Institut Cavanilles de Biodiversitat i
Biologia Evolutiva de la Universitat de València Ricardo Jiménez ha
informado de que la climatología “modifica los hábitos normales y
en estos momentos se están produciendo las procesiones para
enterrarse, algo que se suele producir en marzo y abril, pero las
temperaturas primaverales han adelantado este hábito”.
In
fraganti
Este
adelanto ha pillado in fraganti a las administraciones públicas y ha
saltado la alarma en las zonas urbanas con pinar cerca y en los
colegios con pinos en sus patios. “Esto suele pasar en Pascua
cuando los niños no tienen colegio y por eso no saltaba la alarma,
ahora al adelantarse en algunos colegios han tenido que cerrar los
patios por la presencia de la procesionaria”, detalla el
catedrático.
Ricardo
Jiménez apunta que para que el tratamiento contra la procesionaria
sea eficaz “debe realizarse en junio y julio cuando las crías son
muy pequeñas”.
La
procesionaria es un insecto que vive en nidos construidos en los
árboles, preferentemente pinos, pero también abetos y cedros. En
primavera, bajan de los árboles y en fila , de ahí su nombre de
procesionaria, viajan en busca de un lugar adecuado para enterrarse y
hacer la metamorfosis para convertirse en crisálida.
Colegio
afectado
La
presencia de la plaga de la procesionaria en un colegio de Puerto de
Sagunto ha obligado al centro a cerrar durante unos días una parte
del patio para impedir posibles urticarias y alergias a los alumnos.
Según han informado desde la SAG, el solar contiguo al colegio
Maestro Tarazona “estaba lleno de procesionaria y los gusanos se
pasaban a las instalaciones del centro”.
Inmediatamente,
el Ayuntamiento de Sagunto, tal y como ha informado la concejala de
Sanidad, María Giménez, ha actuado contra la infestación tanto en
el colegio, como en el pipi can que hay en las inmediaciones de la
zona, donde también se ha detectado la presencia de la oruga en los
pinos.
La
SAG también ha actuado en todos los parques y jardines públicos,
así como en la ronda del Castillo de Sagunto, donde en la zona del
cementerio judío existe una importante infestación.
En
la urbanización Monte Picayo de Sagunto, los vecinos han solicitado
a la Conselleria de Medio Ambiente el tratamiento para el control de
la plaga en el monte público colindante con la zona. Y en el
municipio de Alfara de la Baronia, algunos vecinos han alertado a
través de las redes sociales la presencia de la temible oruga en el
núcleo urbano, concretamente en las calles Valencia y Single.
Los
métodos de control de la plaga son tres: la eliminación a través
de la incineración de los bolsones cuando las orugas están en su
interior; la fumigación con insecticidas autorizados, y la más
efectiva, la utilización de feromonas para capturar en trampas a los
machos adultos reduciendo así las posibilidades de cópulas.
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