La pulsera mide en tiempo real el pulso, oxígeno en la sangre y temperatura distal.La
startup
valenciana
Liip,
creadora de la
primera pulsera inteligente del mundo que mide en tiempo real pulso,
oxígeno en sangre y temperatura distal, ha
realizado un estudio
en 294 bebés y niños de hasta 8 años
para comprobar
su efectividad y fiabilidad respecto a los monitores hospitalarios.
Su
objetivo, demostrar la precisión de esta pionera biotecnología de
monitorización de bebés y niños. Pero, sobre todo, garantizar a
las familias de que disponen de un sistema a su alcance igual, e
incluso más eficaz y fiable, que el que les ofrecen los hospitales.
Y que, además, les aporta tranquilidad por la información que da de
forma inalámbrica sobre el estado de salud de los más pequeños,
así como la comodidad ya que no genera molestias por su tamaño en
su uso diario.
Resultados
coincidentes al 98%
El
análisis lo ha llevado a cabo un equipo de pediatras del Hospital
Quirón Salud Valencia, comparando Liip Smart Monitor con el
Gold Standar en monitorización hospitalaria "Massimo",
uno de los sistemas más avanzados del mundo.
De
mayo a noviembre de 2017 se trazaron datos con el método Bland
Altman y se tomaron un promedio de 4 a 6 determinaciones doble ciego
con ambos monitores. Se obtuvieron unas 1.500 determinaciones por
grupo, con edades comprendidas entre los 8 días de vida hasta 8
años, y pesos de entre 2.800 gramos y 40 Kg.
Los
datos muestran una coincidencia superior al 98%, lo que supone
unos resultados de medición muy similares en condiciones de
estabilidad entre ambos monitores. El 2% restante, la diferencia
es de 5 latidos por minuto y entre un 2 y 3% de saturación de
oxígeno, provocados por el movimiento o inestabilidad del bebé/niño.
Esto representa que las mediciones realizadas por Liip Smart
Monitor ofrecen una estabilidad muy superior, pudiendo afirmar
que Liip estabiliza la señal de movimiento con mayor eficacia que el
monitor Massimo.
Según
destaca el equipo de Liip,
liderado por cinco jóvenes ingenieros, bioquímicos y pediatras, el
estudio avala que esta pulsera es igual de fiable como el monitor más
avanzado. E inciden en que está especialmente
indicada para pacientes con patologías complicadas, respiratorias o
para los más de 30.000 bebés prematuros
que nacen al año que son más susceptibles de enfermar una vez
reciben el alta hospitalaria.
Al
respecto, recuerdan que una de las diferencias significativas es que
la
pulsera Liip Smart Monitor pesa 8 gr y mide menos de 4 cm con
una estructura en forma de media luna que se adapta ergonómicamente
a las formas del bebe y del niño. Su precio: 300 euros. Mientras que
los
monitores o pulsioxímetros
no acumulan información, son rudimentarios y son cajas
de gran tamaño de 10 kg de peso
que van unidas con cables a los bebés que los padres deben trasladar
en su día a día y su coste
alcanza los 1.000 euros.
Señalar
que para el lanzamiento el pasado mes de septiembre, Liip se estudió
por un equipo médico en cerca de 400 bebés y niños, demostrando
ser la tecnología de monitorización más fiable, cómoda y
completa hasta ahora inexistente en el mercado de la salud.
Según destaca el Dr. Gonzalo Pin, pediatra de la Unidad del Sueño
del Hospital Quirón, “Liip convierte un objetivo en una
realidad, que es el hospital sin paredes. Estamos antes uno de
los avances más importantes de los últimos años en cuanto a
monitorización ambulatoria de los niños, porque permite conocer el
estado de los pacientes minuto a minuto con un sistema de altísima
fiabilidad y muy bajo riesgo de falsos positivos o negativos”.
Y
añade que “lo que hace unos meses suponía para los padres una
preocupación, angustia, aumento de visitas a urgencias por
desconocimiento o por pensar que estaban ocurriendo eventos no
controlables, Liip transmite tranquilidad y mejora la calidad de vida
del niño y de su entorno”.
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