Un hombre pide limosna junto a un cartel de grandes dimensiones en el que explica su situación. EFE/Archivo La recuperación económica ha agudizado las desigualdades en la distribución de la renta y mientras el 20 por ciento de los hogares valencianos más pobres percibe el 5,8 por ciento de las rentas, el 20 % de los más ricos acumula el 41,5 por ciento.
Esta es una de las conclusiones del "Análisis y perspectivas Comunitat Valenciana 2018. Política social y exclusión severa", incluido en el informe anual del Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión en la Comunitat Valenciana elaborado por la Universidad CEU Cardenal Herrera, Cáritas-CV y la Fundación Foessa.
El informe, que será presentado esta tarde en el Palacio de Colomina-CEU de Valencia, eleva al 25,7 % el número de hogares en riesgo de pobreza. Además, una de cada cinco personas que viven solas se encuentra en la misma situación.
Además, revela que los hogares valencianos con carencias severas son el 5,9 por ciento, frente al 5,1 por ciento de la media nacional, según un comunicado de la institución académica.
El profesor del Departamento de Economía y Empresa de la CEU UCH y director del Observatorio, Enrique Lluch Frechina, ha destacado que los datos del informe revelan que las desigualdades entre los hogares valencianos "están creciendo al mismo tiempo que la renta, lo que demuestra que la recuperación económica se está repartiendo de manera desigual entre la población".
El nuevo análisis de las condiciones de vida de los valencianos revela que desde 2014 los ingresos por hogar han registrado un crecimiento del 7,4 %, en sintonía con la recuperación económica, pero en el acumulado desde el inicio de la crisis, en 2007, se registra una reducción de los ingresos del 5,3 %, por lo que los hogares siguen aún por debajo del nivel previo a la crisis.
Según Lluch, la diferencia entre los hogares con mayores ingresos y los de ingresos más bajos supera los 21.000 euros. "La crisis había reducido la disparidad de rentas, pero la recuperación económica las está aumentando".
Así, el informe revela que desde 2016 las rentas más bajas pierden peso en la renta total, mientras que las rentas más altas suben,. La principal consecuencia de esta distribución desigual de la renta es el aumento del número de hogares más pobres.
"Teniendo en cuenta que el umbral de la pobreza se sitúa por debajo del 60 % de los ingresos medios anuales en los hogares, el 25,7 % de los hogares están por debajo de ese umbral. Eso son 1,8 puntos más que el dato del año anterior", indica.
En el caso de las personas que viven solas, la cifra se sitúa en el 19,7 %, un dato que, aunque es inferior al del inicio de la crisis, ha vuelto a repuntar en los últimos tres años, subiendo hasta 3 puntos.
Si al dato del umbral de ingresos por debajo del 60% de la media se suman otras variables, como las contempladas en el indicador AROPE de la UE, el 28,2 % de la población valenciana se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social.
Además, la carencia energética es la variable que más ha mejorado: el número de hogares que no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada ha bajado del 18,6%, en 2016, al 8,9% en 2017.
Las causas que pueden estar detrás de estos datos tienen relación con la evolución de los salarios, ya que más de una tercera parte de las personas que trabajan perciben menos del salario mínimo interprofesional, aunque el salario medio de la Comunitat Valenciana está un 9 % por debajo de la media nacional.
Según Lluch, estas situaciones afectan en este momento más a las mujeres que a los hombres: "Si en 2012, en plena crisis, tanto hombres como mujeres presentaban la misma tasa de exclusión social, en 2016 las mujeres superan a los hombres en dos puntos".
Comparte la noticia
Categorías de la noticia