Una de las etiquetas que denuncia La Unió.
Por Navidad, la
única carne consumida que experimenta un crecimiento bastante grande
es la de cordero que aumenta en un 54% su consumo respecto la media
anual. La de porcino aumenta un 19%, la de ternera un 17% y
finalmente la de pollo sólo crece en un 2,7%.
España es el
segundo productor de carne de cordero de Europa, sólo por detrás de
Irlanda. En la Comunitat Valenciana se producen 9.592 toneladas de
ovino según datos de 2015. La cabaña ganadera en la Comunidad
Valenciana, según datos también de 2015, está compuesta por
295.526 cabezas.
En cambio, y a
pesar de esta producción, en algunos de nuestros supermercados en la
sección de congelados podemos encontrar mucha carne de cordero
procedente de Irlanda y Nueva Zelanda a precios inferiores a los de
nuestro cordero, según
denuncian desde la Unió de Llauradors.
España es el
segundo país que más animales sacrifica, en cambio Irlanda es el
cuarto país. Esto quiere decir que Irlanda es un país claramente
exportador. A nivel mundial, los dos grandes exportadores de ovino
son Nueva Zelanda y Australia. Europa es el segundo importador por
detrás de China y por delante de EEUU.
La autosuficiencia
en Europa ha sido del 87% para 2015 y está previsto que para el 2016
y 2017 sea del 88%, siendo el consumo ligeramente superior a la
producción. En nuestro territorio, según datos de 2015, teniendo en
cuenta la producción de carne ovina y la demografia, nos da un
consumo de 1,95 kg/cápita. La media estatal dice que el consumo es
de 1,62 kg/cápita. Por lo tanto, la situación es de un
autoabastecimiento más que cubierto y no tendríamos ninguna
necesidad de encontrar carne ovina de importación en los estands de
los supermercados.
Una de las
características más importantes de la ganadería ovina radica en su
importante tarea social, económica y ecológica para las zonas más
desfavorecidas. Ayuda a la fijación de la población rural y al
mantenimiento de determinados ecosistemas mediante el aprovechamiento
de pastos en zonas de difícil situación geográfica y de recursos
escasos, revalorizando grandes áreas y contribuyendo al equilibrio
medioambiental de éstas.
Desde LA UNIÓ
animan a
los consumidores a que por Navidad “llenen sus mesas de productos
de nuestra tierra y especialmente, de cordero. Es necesario que los
consumidores antes de comprar un producto miren el origen del mismo
en la etiqueta y hagan un consumo de productos de proximidad.
Consumir es un acto político y de este modo estamos apoyando a
nuestros productores y contribuimos a mantener vivo nuestro mundo
rural. Además, de poder disfrutar de productos de elevada calidad,
no sólo organoléptica, sino también sanitaria”.
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