Lafarge
ha anunciado hoy su decisión de paralizar temporalmente los trámites
necesarios para ampliar su actividad de extracción de caliza dentro
de la concesión minera que mantiene en el término municipal de
Sagunto. La empresa ha tomado esta decisión ante la incertidumbre
generada por los impedimentos del nuevo ejecutivo local y la falta de
alternativas viables a la zona de ampliación, conocida por el nombre
de “Margas”.
Lafarge y el pleno del Ayuntamiento suscribieron un
convenio en 2013, tras seis años de trabajo de una mesa técnica,
que buscaba conciliar el interés del Consistorio de crear un paraje
natural en los terrenos de la concesión de la empresa y la
viabilidad de ésta. Por este acuerdo, la compañía aceptaba limitar
el uso de su concesión y trasladarse a la única zona alternativa
viable por la calidad de su caliza, situada en El Piñal. Mientras
esto se hacía posible, el Consistorio debía apoyar a Lafarge en los
dos trámites más inmediatos para la continuidad de su actividad: la
renovación del permiso de ocupación de monte público sobre la zona
de actividad actual, que vence en 2017, y la ampliación a la zona
contigua, conocida como “Margas”, de unas 14 hectáreas.
En
palabras de Miguel Ángel Urbano, director de la fábrica de Lafarge
en Sagunto: “El equipo de gobierno local ha presentado alegaciones
a nuestros trámites administrativos ante la Generalitat sin base
legal ni técnica y contrarias a los acuerdos aprobados por el pleno.
Entendemos que estas alegaciones no dejan lugar a dudas sobre su
oposición frontal a la continuidad de nuestra actividad. Aunque
hemos ofrecido reiteradamente dialogar sobre alternativas que puedan
satisfacer los intereses del nuevo equipo de gobierno, lo cierto es
que lo único que sentimos avanzar es la amenaza hacia nuestra
actividad. En este contexto, creemos poco prudente seguir invirtiendo
en la fábrica de Sagunto a largo plazo”.
Lafarge mantiene vigentes
todos los permisos y autorizaciones que habilitan la explotación de
terrenos situados en los montes de utilidad pública y forestal sobre
los que tiene otorgada una concesión minera hasta 2042. El permiso
minero determina tanto la cantidad de material a extraer, como la
superficie de la cantera a explotar. Todas las zonas en las que se
enmarca el permiso minero de Lafarge están dentro del perímetro del
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), físicamente demarcado.
Este PGOU reconoce tolerancia extractiva en suelo no urbanizable y
permite la explotación minera.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia