Imagen de algunos participantes. FOTO: EPDAEn la mañana del 24 de agosto tuvo lugar en el polígono
situado en la calle de la Solidaridad del Barrio del Cristo la VI Concentración
Motera que se enmarca dentro de las fiestas del Barrio Del Cristo.
En este evento que ya está en su sexta edición se
reunieron diversos grupos, que, aunque comparten entre ellos el amor por la
velocidad, el majestuoso rugido de los motores y la sensación de libertad que
proporciona el conducir una moto, tienen distintas formas de sentir este amor, conformando
así un crisol de culturas del motor.
Así estuvieron allí usuarios de motos deportivas,
scooters pilotadas por el público adolescente, sin faltar por supuesto los
motoristas más clásicos, que se sienten dueños de la carretera al conducir sus
enormes y bellas máquinas de las marcas más emblemáticas como son la Harley
Davison entre otras.
También había padres que se acercaron con sus hijos para
adentrarlos en el mundo del motor. En el lugar también se encontraban los
organizadores del evento, el equipo de Nueva Gestión y la Peña Motera “Los
Jinetes” del Barrio del Cristo, que sirvieron almuerzos y bebidas además de
habilitar una carpa con música, y castillos hinchables para los más pequeños.
Al evento asisitó la Reina de las Fiestas del Barrio del
Cristo, Purificación Sevilla y sus Damas de Honor; Caridad Collado, concejal
delegada del Barrio del Cristo y Carlos Ibáñez, concejal de Seguridad Ciudadana
del Ayuntamiento de Aldaia.
En la concentración se encontraban los elementos más
típicos de las anteriores ediciones, como la reunión de “seiscientos” del Club
de 600 de la Comunidad Valenciana, con sus respectivos coches, o los clásicos
tenderetes de venta de productos típicos de la cultura motera.
Algunos de los asistentes no eran meros espectadores sino
que se atrevieron a realizar algunas piruetas típicas del “stunt” que es el
nombre con el que se conoce el oficio de realizar acrobacias con una moto u
otro tipo de vehículo motorizado.
Pudieron aprender algunos movimientos nuevos de la mano
de Eduardo Rodriguez, especialista profesional que ofreció un espectáculo como
colofón al acto, donde los asistentes vibraron de la emoción, mientras el
motorista realizaba algunos de los números más extremos.
En la moto también se subió la reina de las fiestas
Purificación Sevilla, que participó como copiloto del stunter ante la atenta mirada de su hermana que no acaba de creerse
las piruetas de las que su hermana estaba siendo coprotagonista.
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