Vista de una calle afectada por la dana en Paiporta. EFE/Manu BruqueAlcantarillas obstruidas, baños y lavabos rebosando aguas fecales en las viviendas y acumulaciones de agua en diversos puntos cuando caen cuatro gotas de lluvia son algunos de los problemas ocasionados por la dana que no se ven a primera vista, pero que sufren los municipios afectados y que implican una inversión millonaria.
Si ya de por si los ayuntamientos acometían inversiones en el ciclo del agua por tramos para evitar lastrar el presupuesto por el importante montante que representa, ahora tienen que hacerse deprisa y corriendo para solventar situaciones que pueden representar un problema de salud pública.
Recomendaciones
En los primeros días tras la dana, sin ningún tipo de instrucción, el vecindario se dedicó a retirar el barro de las calles para hacerlas transitables. Las alcantarillas eran el único lugar posible y tragaron cantidades ingentes no solo de fango, sino también de todo tipo de residuos que se depositaban en la vía pública.
A pesar de las advertencias de las autoridades para desestimar este método, corría prisa por "volver a la normalidad" y sacar los enseres destrozados de las viviendas a la calle, donde se formaron montones que llegaban hasta los balcones de los primeros pisos.
El sistema más idóneo para solucionar esta situación hubiera sido retirar el barro en sacas con vehículos adecuados, pero el tiempo pasaba y, sin recursos, el ambiente se hacía cada vez más irrespirable, y entre los montones comenzaba a depositarse la basura. El retraso en la llegada de las máquinas excavadoras agravó el proceso. No había discriminación y todo fue a parar, arrastrado por escobas y haraganes, a las alcantarillas.
Inversiones millonarias
El resultado son los millones que los ayuntamientos tiene que destinar a desembozar y reconstruir el sistema de saneamiento. Solo en Catarroja, estos trabajos suponen una inversión de 66 millones de euros, que se subvencionarán con los fondos del Ministerio de Transición Ecológica. El consistorio ya ha empezado la ejecución de una primera fase, con una duración de cinco meses, y una presupuesto de más de 850.000 euros que afecta a numerosas calles tanto de los casco urbano como del polígono.
Una de ellas es la calle Ausiàs March, en la que los vecinos llevan meses reclamando una solución que ha llegado ahora. "Cuando caían cuatro gotas las aguas fecales nos salían por el baño", señala un vecino, quien advierte de que en la última de las ocasiones llamaron a los bomberos.
"Es una situación desesperante porque tratas de reconstruir la casa y la tenemos otra vez llena de agua sucia", explica. No obstante, aún quedan dudas de que la solución sea la más adecuada y temen que se vuelva a repetir a pesar de las obras. "La actuación se limita a la vía pública pero dentro de nuestras casas las cañerías siguen embozadas por el barro que tragaron", comentan.
En otros municipios como Algemesí la inversión que se precisa para estos trabajos asciende a 25 millones de euros y en Chiva se han presupuestado 10 para reparar el sistema hídrico. Los daños ocasionados por la dana en el alcantarillado municipal y en el ciclo integral del agua en Benetússer se han valorado en 16,4 millones de euros.
Contenedores
Estos son solo algunos ejemplos del problema ocasionado por el barro. Pero, además, en este proceso de reconstrucción, el reciclaje ha pasado a un segundo plano. La dana se llevó por delante miles de contenedores y dejó inservibles las islas soterradas. Reponer todos estos depósitos está siendo otro de los hándicaps, a pesar de las donaciones.
Catarroja ha logrado poner operativos cerca del 50% de los contenedores azules y amarillos —dedicados al reciclaje de papel, cartón y envases—, y se prevé un aumento significativo en las próximas semanas con la llegada de 250 nuevos recipientes cedidos por los consistorios de Talavera de la Reina, Ávila y Xàtiva.
Paralelamente, se mantiene en funcionamiento la mayoría de los contenedores verdes para vidrio: 87 de los 143 que existían antes del temporal siguen operativos, mientras que los 56 restantes se repondrán próximamente. La nueva red de contenedores en superficie ya está en fase de licitación y contará con un presupuesto de 720.291 euros, financiado con fondos del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
Una calle de Catarroja con obras en el alcantarillado. EPDA
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