Trini Castelló. /EPDA Vivimos tiempos complejos. Tras la dura crisis sanitaria, social y económica provocada por el COVID-19 ahora además, todos los gobiernos están teniendo que hacer frente a las consecuencias de la invasión ilegal de Ucrania. Consecuencias que estamos viviendo todos en nuestro día a día: encarecimiento de la cesta de la compra, aumento de la factura de luz y de la gasolina… Una coyuntura que hace más necesario que nunca contar con políticas progresistas que garanticen la igualdad de oportunidades y que ayuden a la ciudadanía. Es momento de pensar en las neveras y no en las urnas.
Una idea que está muy presente en la hoja de ruta que está siguiendo el Consell de Ximo Puig. Se están proponiendo soluciones para la mayoría social de la Comunitat Valenciana, la última una reforma fiscal que beneficiará al 97,4% de los valencianos y valencianas. Una reforma fiscal que, a diferencia de la que defienden los dirigentes del Partido Popular, está pensada para ayudar a las clases medias y trabajadoras a hacer frente al encarecimiento de la vida.
En las últimas semanas hemos oído hablar mucho (algunos pueden pensar que incluso demasiado) de impuestos, mi intención con estas líneas no es ni mucho avivar el debate, sino dibujar las claras diferencias que existen entre las dos propuestas que copan titulares.
La primera, la del Partido Popular, quienes alardean diciendo que están por las clases medias y trabajadoras pero que luego cuando lo aterrizan sobre el papel nada tiene que ver con la realidad: vuelven a defender a los ricos por encima de todo proponiendo una misera rebaja de 21€ a los mileuristas y perdonando más de 2.000€ a las clases altas. ¿Es eso progresividad y justicia fiscal? Permítanme que lo dude. Si repasamos la historia ya sabemos en que se traduce la política fiscal del PP: prometer rebajas para luego subir impuestos y menospreciar y debilitar los servicios públicos, los que utilizamos la mayoría.
Frente a esto, tenemos la política del president Ximo Puig que sí está acotada a la realidad que vivimos y que piensa en las rentas menores de 60.000€. La reforma fiscal propuesta por el Consell, permitirá a los valencianos y valencianos con rentas medias y bajas tener un alivio en su carga fiscal. Con esta rebaja, por ejemplo, una familia monoparental que ingrese 25.000€ se ahorrará 224€, un joven soltero con una renta inferior a 30.000€ se ahorrará hasta 530€ y una pareja joven con hijos 262€
Más de un millón trescientos mil valencianos se verán beneficiados. ¿Encuentras la diferencia? El PP apoya al 0,4% de los valencianos – aquellos con rentas medias de millones de euros- y el Consell liderado por el PSPV-PSOE pone en marcha medidas para el 97,4% de los ciudadanos.
Los y las socialistas apostamos por una política fiscal justa que se traduzca en política social, porque lo importante ahora no son las urnas, son las neveras y el bienestar de todas las familias.
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