El grupo de festeros de la Virgen del Remedio de Llíria. //
Eliana MichalkoLos festeros de la Virgen del Remedio de Llíria despidieron
ayer su semana grande con la tradicional procesión en honor a su patrona y en
la que también participaron los gigantes y cabezudos, la banda de la Unió
Musical y numerosos fieles de la imagen que la acompañaron durante todo el
recorrido.
Atrás dejaban días en los que la música y sobre todo, los
Moros y Cristianos, habían sido los protagonistas. La semana comenzó el pasado
4 de septiembre con la exaltación del grupo de festeros en la que se
presentaron oficialmente ante la ciudad de Llíria. Encabezados por sus
clavarios, Francisco Miguel Maicas y Alicia Novejarque, los 24 festeros dieron
el pistoletazo de salida a una semana que repleta de actividades.
El punto álgido de las fiestas ha sido este fin de semana
pasado. El viernes por la noche, el desfile de la ‘Nit Mora’ llenó las calles
del centro de la ciudad de marchas moras y cristianas, así como de luces y
color, por los bellos atuendos que lucían sus participantes.
El sábado por la tarde, numerosos vecinos y vecinas de
Llíria acudieron a la ofrenda floral a la Virgen del Remedio y que contó con la
participación, no solo de los organizadores, sino de gran parte de la sociedad
edetana que quiso honrar de esta manera a la Virgen.
El domingo comenzaba con el Traslado de la imagen, desde la
parroquia del Remedio hasta la Iglesia de Nuestra de la Asunción. Los portantes
iban custodiados por los festeros y festeras y por las comparsas de moros y
cristianos.
Finalmente, por la noche, la Virgen fue sacada en solemne
procesión enmarcada en un ambiente de respeto y silencia. Un castillo de fuegos
artificiales puso el punto y final a las fiestas de 2015.
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