Grupos de aficionados ven un partido desde un bar en una imagen de archivo. EFE/Javier López La Policía Nacional ha decomisado 80 decodificadores fraudulentos en
bares de las tres provincias de la Comunitat en una operación que ha
inspeccionado un total de 244 establecimientos para verificar si
divulgaban las emisiones de los partidos de fútbol de la Liga a sus
clientes de manera legal o no.
La operación, que ha integrado a
más de 200 agentes, se inició a partir de una denuncia de la propia Liga
Nacional de Fútbol y ha permitido detectar la existencia de numerosos
locales en los que se emitían de forma no autorizada los partidos, con
lo que se causaba perjuicio económico para la denunciante valorado en
unos 300.000 euros, según una nota de la Policía.
Las
inspecciones se han desarrollado en las tres provincias de la Comunitat
Valenciana bajo el nombre clave de Themis y han conducido a un total de
108 denuncias por un delito contra la propiedad intelectual y un delito
continuado relativo al mercado de los consumidores, aunque ninguna de
esas personas investigadas ha sido detenida.
En la provincia de
Valencia hay cuatro locales afectados en Ayora, otros cuatro en
Bellreguard, cinco en Carcaixent, cuatro en Daimús, dieciséis en Gandia,
ocho en Oliva, cinco en Paterna, tres en la Pobla de Farnals, cinco en
Requena, tres en Riba-roja del Turia, nueve en Sueca, siete en Tavernes
de la Valldigna, cuatro en Torrent, siete en Villar del arzobispo y 48
en València.
En la provincia de Alicante la Policía Nacional ha
inspeccionado dieciocho establecimientos en Benidorm, treinta en la
ciudad de Alicante, diez tanto en Elda como en Orihuela, catorce en
Torrevieja, seis en Elche, tres en l’Alfàs del Pi, cuatro en Petrer,
tres en Teulada y cuatro en Xàbia.
En Castellón las inspecciones se han realizado en cuatro locales de la Vall d’Uixó y tres tanto en Vila-real como en Burriana.
En
diciembre del pasado año la Policía Nacional ya realizó una operación
en toda España que se saldó con la inspección de más de 2.000
establecimientos públicos y más de 800 decodificadores ilegales
requisados.
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