Pedro Horrach en los encuentros de la VIULa Universidad Internacional de Valencia ha celebrado una nueva
sesión de su ciclo “Análisis VIU”
en el que la gran protagonista ha sido la corrupción. La jornada “Encuentros
con expertos en investigación de la corrupción” organizada por el área jurídica
de la universidad ha estado dirigida por D. Pedro Horrach, abogado y ex fiscal
del caso Nóos que ha centrado su intervención en analizar las particularidades
de la estructura judicial española y la figura y competencias del juez de
instrucción.
El evento, coincide en
el tiempo con la reciente obtención del segundo grado penitenciario de Iñaki
Urdangarín, condenado por el Tribunal Supremo a cinco años y diez meses de
prisión por el Caso Nóos.
Por ello, se han
tratado temas como la visión del letrado sobre las particularidades del citado
caso y la investigación de casos de corrupción en España.
Antes de comenzar la
jornada, el fiscal del Caso Noos explicó que pese a ser una hipótesis
“probablemente con las grabaciones de Corinna se habría citado a declarar al
Rey emérito Juan Carlos I”, en referencia a las cintas en las que Corinna explicaba
que quien mandaba en Nóos era el monarca.
Además, el abogado ha
señalado el déficit de los medios de investigación penal, tanto en casos de
corrupción como en cualquier otro, cuyo origen se encuentra en la estructura
judicial actual, y más concretamente en la artificial prolongación de la figura,
competencias y funciones del juez de Instrucción.
Horrach comenzó la
jornada asegurando que “la prevaricación es la base para iniciar y desarrollar
una investigación criminal vinculada a un delito de corrupción”. El problema
principal reside en probar la implicación de un cargo público en un caso de
corrupción sin que su firma o implicación aparezca probada en ninguno de los
expedientes administrativos de contratación”.
El ex fiscal indicó la
“necesidad de utilizar a los delatores, coimputados que asumen los hechos en
los que han participado y señalan al resto. Si los que han intervenido no
delatan a sus superiores difícilmente podemos probar la intervención de los
máximos representantes políticos en un caso de corrupción. Hay que ser
prácticos y para que alguien delate a un compañero o un superior hay que
ofrecerle beneficios procesales y punitivos. La verdad no llega sola, hay que
buscarla y si no se utiliza a los coacusados es imposible encontrarla”.
A su vez, el ahora abogado, Pedro Horrach, apostó por un
cambio legislativo. “Existe una necesidad de un cambio en el Código Penal para
dotar a los fiscales de mecanismos suficientes para ofrecer beneficios a los
delatores, llegando incluso a ofrecer la impunidad”, indicó.
Otro de los temas tratados
a lo largo de la jornada de la VIU fueron las filtraciones, en las que el
experto explicó que “es imposible controlar toda la información, pero gracias a
los medios, se ha concienciado a la sociedad y ahora se condena mucho más la
corrupción”.
Pedro
Horrach ha finalizado la jornada lanzando una recomendación a los futuros
abogados de la Universidad Internacional de Valencia, “Tenéis que manteneros
muy firmes a la hora de defender los derechos de vuestros clientes “, indicó el
experto en corrupción.
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