Koby en acción Se llama Koby y ha nacido hace unos meses en Algemesí. Es un robot autónomo de desinfección creado por la empresa valenciana Proemisa. Con más de 30 años de experiencia en el sector de la ingeniería electromecánica y automática, Proemisa quiere facilitar la vuelta a la normalidad que ha causado la pandemia en tantos sectores productivos, empresas y autónomos. Para ello, y tras el inicio de la crisis sanitaria, su departamento de I+D+i inició un trabajo de análisis e investigación que le ha llevado a generar una línea propia de prevención y desinfección de instalaciones, basada en tecnología de luz ultravioleta UV-C y “Air Flow”.
Koby, que se mueve de manera autónoma para limpiar despachos, habitaciones de hotel o aulas escolares, dispone de un módulo de luz ultravioleta UV-C capaz de eliminar gérmenes en las superficies gracias a que emite su luz en una longitud de onda que actúa como germicida. Tarda entre 8-10 minutos en desinfectar al 99’99% de virus y bacterias de una habitación de 25 m2. Además, también se encarga de purificar el aire interior de las salas, que es conducido a través de una cámara que elimina bacterias y virus por el módulo germicida llamado “Air Flow”. Dicha técnica ultravioleta para la desinfección de agua, aire y superficies se basa en el efecto germicida de la radiación UV-C. Es decir, la radiación electromagnética entre los rayos X y la luz visible.
La longitud de onda de los rayos de luz ultravioleta que emite Koby oscila entre 100-280 nanómetros y su efecto en la destrucción de gérmenes varía según ese campo numérico. En el espectro de la luz ultravioleta, el rango UV-C es el de la radiación más potente y es el que más fácilmente absorbe el ADN, el ARN y las proteínas de los virus. A este nivel se le conoce como germicida por su alta eficiencia en la desinfección de bacterias y virus. Los microorganismos se desactivan por medio de la luz UV-C como resultado del daño a los ácidos nucleicos.
Koby trabaja en silencio y se le pueden programar sus operaciones para cuando no haya nadie en el interior de las instalaciones. El rango de emisión de luz UV-C no es compatible con personas y es por ello que, en cuanto Koby detecta movimientos o presencia humana, su mecanismo de seguridad desactiva sus funciones y deja de operar. El módulo de purificación “Air Flow” se encarga de aspirar el aire para conducirlo a través de las luminarias UV-C, que actúan como germicida. Además, el aire es purificado a través de unos filtros HEPA H13 que capturan el 99,97% de las micropartículas, filtrando así también los alérgenos. La membrana de carbón activo se encarga de purificar el aire, eliminar olores, gases y otras impurezas presentes en el ambiente. Este módulo también permite recircular el aire más rápido en las estancias, tras haber sido previamente desinfectadas con UV-C.
Máxima protección y garantía
Con el objetivo de preservar la máxima protección en sus evoluciones, el módulo de purificación de aire de Koby está equipado con unas protecciones o tapas desmontables que impiden que la radiación directa de UV-C afecte a las personas. Estas protecciones forman un conducto que crea una corriente de aire por una turbina a través de la cámara germicida del robot. Opcionalmente puede llevar un módulo generador de Ozono (O3). Los sistemas de desinfección están embarcados en Koby y, por lo tanto, se puede mover acercándose a las superficies para un tratamiento más óptimo de la desinfección. Debido a la alta intensidad de luz concentrada de la lámpara UV-C se puede garantizar una desinfección continua de gérmenes en una sola pasada.
Los ojos de este robot autónomo están alojados en una cámara que ofrece un amplio campo de visión y que dispone de un sensor 3D. Es una solución perfecta para aplicaciones como la navegación robótica y el reconocimiento de objetos. Además, y por si ello fuera poco, Koby monta un escáner láser LIDAR (Light Imagin Detection and Ranging) de 360º, es decir, un sistema de medición y detección de objetos que realiza la función de crear un mapa 3D de las estancias en tiempo real. Ello permite realizar una completa navegación autónoma y así poder indicarle a Koby los objetos e instalaciones que debe desinfectar.
Por supuesto, esta solución valenciana de desinfección de gérmenes autónoma, desarrollada por el equipo de I+D+i de Proemisa, cumple con todas las especificaciones y normativas en materia de seguridad de la Unión Europea (marcado CE), así como los estándares en materia de calidad. Existe también una versión manual de Koby, que tiene un peso y una altura menor que su hermano autónomo, pero con las mismas funciones de desinfección y limpieza de virus y bacterias.
Las luminarias de luz ultravioleta UV-C estáticas, así como el robot autónomo, están indicadas especialmente para los sectores empresariales de la hostelería, la industria, el comercio, la sanidad, la educación, los transportes públicos y, en general, espacios de uso público frecuentados habitualmente por mucha gente. Es decir, desde lugares de uso privado o común en hoteles o restaurantes; almacenes, vestuarios o salas de montaje industrial; centros comerciales, probadores, todo tipo de instalaciones hospitalarias en donde la higiene es crucial; aulas escolares o bibliotecas; así como también autobuses, trenes o tranvías, entre muchos otros ejemplos.
La innovación como divisa
Situada en la comarca de la Ribera Alta, en el polígono industrial Cotes Baixes de Algemesí, Proemisa es un indudable caso de éxito. Nacida en 1987 de la mano de su fundador, el inquieto y visionario ingeniero valenciano José Martínez Duato, su principal actividad durante los primeros años se centró en la ingeniería electromecánica. De esa época datan sus importantes proyectos en el área de prensas y carrocerías para empresas como Ford España o SEAT. Iniciada la década de los años 90 del pasado siglo, y animada por sus clientes, amplía su actividad fabricando los proyectos que diseña y programa. En 1995 se introduce en el sector de la obra pública y del medio ambiente.
Con la llegada del nuevo siglo, obtiene la clasificación de Contratista de Obras y Servicios del Ministerio de Economía y Hacienda, así como de la Generalitat. En ese mismo año 2000, la empresa reestructura su organización con el fin de atender nuevos mercados, al tiempo que potencia su equipo técnico y asienta su futuro. Comienza a realizar trabajos en el campo de la depuración de aguas residuales, potabilizadoras, redes de saneamiento y distribución de agua, así como en estaciones de bombeo y telemando.
Gracias a la apuesta por la innovación, se consiguen las certificaciones ISO 9001 e ISO 14001 y se acredita como empresa instaladora, mantenedora y reparadora de instalaciones eléctricas de baja tensión. En el año 2006 cierra un importante acuerdo de colaboración con la empresa Vossloh, referente europeo en el sector ferroviario. Con el paso del tiempo esta área se ha convertido en un pilar fundamental de producción. Desde 2009 sirve en el sector naval, diseñando y fabricando estructuras metálicas y maquinaria especial para el grupo Navantia.
Durante los últimos años continúa con su proceso de diversificación productiva y adquiriendo know-how en las diferentes industrias en las que trabaja, aportando una gran solvencia técnica y profesional. En la actualidad, Proemisa emplea a más de un centenar de trabajadores, entre directos e indirectos, y mantiene su nave de más de 8.000 m2 en Algemesí. La empresa mantiene una relación muy fluida, a través de diversos institutos de investigación, con las universidades de València y Politécnica.
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