Ante
la gran estafa y robo que supone la llamada “crisis económica” surgen nuevas
formas de protesta legítima de la ciudadanía. En este caso es la del escrache,
movilizaciones pacíficas a las puertas de los domicilios o de las sedes de los
partidos políticos responsables de esta situación. ¿Es legítimo protestar a
las puertas del domicilio de los responsables de esta injusticia social? Mi
sentir es que sí, y existen muchos motivos.
Aquellos que se escandalizan y llaman violentos o
incluso “filoetarras” a los miembros de la PAH, son los mismos que diariamente
organizan un escrache violento contra la sociedad. Son los mismos que no han
querido cambiar la ley hipotecaria que ha desahuciado a miles de familias; los
que ordenan el cierre de urgencias hospitalarias; los que aprueban el re-pago
en los medicamentos…
Ese “gran
escrache” organizado por la Banca con el servilismo del PP llegó a nuestro
municipio hace tiempo. Hemos visto como medio centenar de policías, a golpe de
ariete, ha tirado la puerta abajo de una familia con hijos pequeños para
desahuciarla. Nuestros militantes, simpatizantes y cargos públicos han estado
ahí junto a los activistas de la PAH, como uno más, para defender algo tan
básico y elemental como es el derecho a una vivienda digna. Hemos sufrido
golpes, empujones, multas e incluso amenazas e insultos por intentar parar esta
barbarie en un municipio con más de 15.000 viviendas vacías: Gente sin casa,
casas sin gente.
Desde la
PAH hemos recogido más de 1.400.000 firmas para parar este crimen social
cambiando la ley hipotecaria y así garantizar el derecho a la vivienda recogido
en la propia Constitución Española y en numerosos tratados internacionales
sobre derechos humanos. La ILP reclama tres puntos básicos para garantizar este
derecho: la paralización de los desahucios, la dación en pago con efecto
retroactivo y un alquiler social de la vivienda.
El PP
quiere desvirtuar esta propuesta ciudadana y se burla de las familias afectadas
y de toda la ciudadanía. Una vez más su respuesta es supeditar el derecho a la
vivienda a los intereses de las entidades financieras y condenar a la pobreza
y a la exclusión social a cientos de miles de personas. Ante esta situación, la
PAH ha organizado una campaña de escrache invitando a los diputados del PP a
escuchar las voces de los afectados por ejecuciones hipotecarias antes de
decidir su voto en la ILP. Esta campaña, con el lema “De afectado a diputado:
Hay vidas en juego. Sí se puede, pero no quieren” pretende hacerle saber a los
diputados del Partido Popular que la inmensa mayoría de la sociedad está a favor
de la ILP a través de acciones de denuncia y desobediencia civil pacíficas
para poder cambiar esta injusta ley que condena a las miles familias
desahuciadas a la exclusión social.
Esta
campaña informativa y de denuncia social de la PAH no se detendrá hasta que
los diputados del PP, con su voto positivo a la ILP, detengan la enorme
injusticia y la exclusión social que los abusos bancarios están provocando a
cientos de familias en este municipio, y a cientos de miles en este país.
¡Juntas, podemos!
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