Juan Antonio Sagredo. Durante estos días, la mayoría de los ciudadanos andamos escandalizados ante el inminente cierre de RTVV.
Mucho se ha hablado de las razones del injusto cierre de este medio de comunicación que, en ocasiones, servía más como altavoz electoral del PP que como plataforma mediática de los valencianos.
Por ello, y porque son las víctimas colaterales de una pésima gestión, mi más apoyo incondicional a todos los trabajadores del ente y a sus familias.
Casi a la par que caía Canal Nou, en Paterna asistíamos a la aprobación de la liquidación de la Sociedad Urbanística Municipal de Paterna, la primera empresa pública del pueblo más conocida por todos como SUMPA.
Esta empresa nació con dos objetivos claros: facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes y a aquellos sectores de la sociedad con más dificultades y reparar viviendas sociales. Todo esto, en una época en la que nadie construía VPO.
Sin embargo, hace casi siete años ese objetivo cambió drásticamente y nada más estrenar Alcaldía, la primera acción de Lorenzo Agustí al frente de esa sociedad fue pagar un concierto de Melendi.
Tiempo después también hizo uso del dinero que había en dicha sociedad municipal para comprar cantidades ingentes de cápsulas de Nespresso con el fin de satisfacer el exquisito consumo de café de la Dirección de la compañía pública.
Estos son dos simples ejemplos de la opacidad y el descontrol con el que se ha dirigido SUMPA desde entonces hasta hoy. Son dos pruebas más de la ineficiencia y el despropósito con el que se ha utilizado la vara de mando y que, finalmente, ha desembocado, a pesar de nuestra oposición, en el cierre de la sociedad urbanística.
Desde hace un tiempo presenciamos como, tras un intento fallido de Agustí por privatizarla, SUMPA agoniza lentamente bajo la recurrente excusa del PP de la crisis económica sin más esperanzas de superviviencia que la propuesta socialista de rescatarla con una reestructuración de la deuda financiera, una agresiva política de venta y alquiler social de inmuebles y una mayor exhaustividad en el cobro de la deuda.
Hoy, en Paterna, el PP decide enterrar una empresa pública mientras asistimos atónitos a su infranqueable apuesta por lo privado con el mantenimiento de la empresa mixta Desarrollo Local de Paterna, en paradero desconocido y sin actividad constatable desde su creación.
Definitivamente esta liquidación, al igual de la de RTVV, desmonta la leyenda de que la derecha gestiona mejor que la izquierda. Quizás gestionen mejor sus empresas privadas, pero lo que está claro es que, cuando se trata de dinero público, no ponen el mismo empeño. Y es que parece que le tienen alergia a todo lo público.
No queremos que se liquide SUMPA. No queremos que se entreguen los pisos a los bancos. Les hemos ofrecido alternativas, pero les da igual. Aspiramos a que SUMPA vuelva a hacer lo que nunca debió dejar: esa labor puramente social que compartía con su compañera de debacle Canal Nou.
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