El año 2012 comenzaba con un fuerte
recorte en derechos laborales y retribuciones al profesorado y termina con el
anuncio de distrito único, la estocada para la educación valenciana
El inicio venía con fuertes recortes para todo el personal que trabaja en la Adminstración
valenciana, y por tanto, para profesorado y personal de los servicios
educativos complementarios de los centros sostenidos con fondos públicos:
recortes en sueldo (sexenios), en plantillas ( no oferta de empleo público),
despidos para el personal interino, impagos gastos a los centros docentes,
adjudica de comedores, adjudicación de libros, adjudicación de transporte ...
Las condiciones para superar una crisis producida por la codicia de las
entidades bancarias establecían recortes sufridas por la clase trabajadora que
no había generado la situación que debía vencer.
El Decreto 1/2012 suponía la pérdida anual de una media de un mes y medio de
salario (en algunos casos hasta más de dos) en la enseñanza pública, y fuertes
recortes en las bajas por IT para todos los docentes de centros sostenidos con
fondos públicos.
A tal efecto se sumaba el goteo de plazas estables perdidas desde 2010 al no
haber oferta pública de empleo. En 2010 la Consejería de Educación
tenía 55.000 docentes en plantilla (bien funcionarios o bien interinos). Esta
cifra ha descendido hasta 50.000 en el 2012, una reducción de casi un 10% de
plantilla. En los centros concertados la reducción de horas ha supuesto
reducción de jornada del profesorado.
En el mes de abril, el ministro Wert, firme aliado de la Consejera Catalán,
publica un RD que se establecen medidas de ahorro: aumento de ratios y de horas
lectivas para el profesorado.
Ya se habían producido anteriormente la reducción de personal que se dedica a
programas específicos de compensatoria. Estos hechos derivan en más recorte de
plantilla. En los centros públicos de secundaria (etapa más afectada por el
aumento de horas lectivas) el profesorado que no ha comenzado el curso
2012-2013 viene siendo entre 10 y 15 por centro. Es decir, cada centro ha visto
reducida su plantilla entre 10-15 profes.
Este RD da una vuelta de tuerca más a las prestaciones por IT, también
establece la absurda medida de no sustituir hasta que no pasan diez días de
cada ausencia, generando caos organizativo en los centros a cambio de un ahorro
ridículo.
La Consejera Catalán no dice la verdad cuando afirma que todo el profesorado
interino que ha trabajado otros años también está trabajando este año para
justificar que el sistema educativo valenciano se mantiene como otros años.
Podría ser que el número global de profesorado interino fuera ligeramente
inferior al de otros años, pero engaña cuando quiere dar a entender que
mantiene plantillas: va a amortizar todas las plazas producidas por
jubilaciones porque no se fijan mediante oposición.
Calculo que esta
tendencia reduccionista puede llegar a que en dos años se sigan destruyendo
puestos de trabajo, llegando a 45.000 profesores / as en el año 2015. Es decir,
en 5 años la plantilla docente de la Consejería de Educación sufrirá una 20% de
reducción. Y esta situación puede ser nefasta para la enseñanza pública
valenciano.
Si a principio de curso sufrimos la bajada salarial, y el aumento de la ratio,
en julio llegó la eliminación de la paga de navidad por parte del Gobierno
Estatal. Y cerramos el curso con agresiones a la escuela pública como una propuesta
de rànquin de centros escolar que, combinado con el distrito único, favorecerá
la segregación social.
Aparte de estos recortes, también habria
que denunciar los impagos: la Consejería debe el
último cuatrimestre de los gastos de funcionamiento de los centros públicos, y
el cuarto trimestre de los gastos de funcionamiento del resto de los centros,
los de personal complementario de Educación Especial. En el caso de las
cooperativas, el del personal docente de los centros concertados. ( parece ser
que esta semana se han producido algunos pagos) Este retraso está obligando a
los centros concertados a pedir préstamos, con el consiguiente interés a su
cargo. La otra alternativa que les queda es dejar de pagar los salarios al
personal de Administración y Servicios, educadores, logopedas y fisioterapeutas
de los colegios de Educación Especial o personal docente de las cooperativas.
Si algo he de valorar positivamente este año , es la respuesta ciudadana a
estas agresiones en forma de mareas para la escuela pública, huelgas y
manifestaciones multitudinarias, y movilizaciones de todo tipo desde los
centros educativos. Constatamos que la ciudadanía está viva y sabe organizarse.
Termina el año 2012 con un balance nefasto para profesorado y alumnado valenciano.
Es el peor año de la democracia a nivel social y educativo. Y nos lleva a un
2013 con un alto nivel de conflictividad social y educativa contra la LOMCE y en defensa de los
servicios públicos. LA
LUCHA CONTINUA PUES.
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