Rafael Darijo. EPDA. En Turismo Rural habitualmente encontramos, pequeñas empresas o microempresas, y también en muchas ocasiones que la actividad relacionada con el turismo no es mas que un complemento de otras actividades realizadas por los propietarios del alojamiento o los gestores de la actividad. En la mayoría de los casos, somos los Ayuntamientos, quienes nos ponemos al frente de esas propuestas que pueden atraer visitantes a nuestros pueblos. Para cualquier empresa lo básico es determinar en qué redes se encuentran los posibles clientes, en Turismo Rural nos encontramos en general con una falta de especialización que supone que casi cualquier turista es un posible cliente, por lo que el abanico de posibilidades es muy amplio.
Es decir, nosotros podemos afirmar que la mayoría de los clientes de Turismo Rural hacen uso de las Redes Sociales; por lo que si ellos están ahí, nosotros también deberemos estar. A la hora de planificar viajes, elegir destinos turísticos e incluso a la hora de decidirse entre un alojamiento u otro, los turistas utilizan las redes sociales. Pero frente a ellos los Ayuntamientos de nuestra Comarca, nos encontramos.
Por un lado con la falta de Recursos, propiciados por la Agencia Valenciana de Turismo, o por el Área de Turismo de la Diputación de Valencia, que vuelcan sus esfuerzos y recursos principalmente en las Áreas Costeras de la Comunidad Valenciana.
Por otro lado nuestros pueblos, tenemos las comunicaciones digitales que no nos merecemos, (falta de fibra óptica, zonas oscuras, donde ni a internet, ni a comunicaciones telefónicas; falta de personal cualificado en Turismo), por ello debemos levantar la voz desde los Ayuntamientos y exigir mayores Recursos, porque el Turismo Rural, el Turismo de Naturaleza, busca la tranquilidad, los cielos limpios, las aguas cristalinas, el encanto de los pueblos, por ello desde aquí insto a la Diputación de Valencia, o a la Generalitat Valenciana, a través de la agencia AVANT, a la creación de una ESCUELA DE TURISMO RURAL, como ya gozan otras provincias, para propiciar la formación y el uso de las nuevas herramientas tecnológicas en el ámbito Rural, para empresarios y trabajadores del sector turismo, y principalmente para nuestros Ayuntamientos.
En conclusión, el turismo rural es una alternativa de desarrollo que, por su condición de artesanal, no es masificado y genera empleo a los vecinos en su propia comunidad, diversifica la oferta turística de un país, colabora en la conservación del patrimonio natural y cultural de las zonas despobladas.
El turismo rural asigna valor a los recursos locales, tenemos que mantener las Casas Rurales, los Hoteles Rurales, nuestros Albergues, nuestras zonas de Acampada, los establecimientos de elaboración de productos artesanales, nuestras Bodegas, nuestros Restaurantes, es decir mantener nuestro territorio para disfrute de los vecinos del pueblo y de los visitantes.
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