Equipo de España Directo. FOTO WWW.RTVE.ES
María Avizanda, de Gente. FOTO WWW.RTVE.ESSi pensábamos que la crisis en los medios de comunicación había tocado fondo en 2010, tras varios años de destrucción de miles de empleos en España, nos equivocamos, pues después del espejismo provocado por la eliminación de la publicidad en Televisión Española, las televisiones se preparan para nuevos ajustes, en especial las que peor están, es decir, todas menos Telecinco y Antena 3.
TVE, la que pagamos entre todos, sigue con una deuda abultadísima e insoportable en estos momentos, que se arrastra desde hace 20 años. La culpa, quien quiso hacer de TVE una televisión pública comercial en competencia directa con Telecinco y Antena 3, que puja por eventos deportivos con el dinero de todos nosotros, cuando para ello están las cadenas privadas.
Pero la vaca no da más -¡leche!- de sí y vienen tiempos funestos. De momento, ya ha anunciado la cancelación de 'España Directo', emblema vespertino producido por Mediapro, productora de referencia de La Sexta, un regalito de Zapatero a su amigo Roures, pese a que en TVE sobran trabajadores más que cualificados para conducir un espacio similar a coste mucho menor. Así nacerá 'Súper Gente', un magazine de sucesos, actualidad y corazón que tiene de servicio público lo mismo que 'Enemigos Íntimos', pues con estos programas psicólogos, psiquiatras y forenses se forran.
Y, así, a La Sexta le crecen los enanos, con un aumento de los problemas provocados por la apuesta por la compra de grandes eventos deportivos que no han servido para hacerla crecer en audiencia, lo que es imprescindible para aumentar la facturación. Ni el fútbol de Primera, ni la Fórmula 1, han impulsado el 'share' de una cadena que sigue siendo superada por Cuatro, con una programación con un coste infinitamente menor.
Así las cosas, vuelven a sonar los tambores de fusión entre la tele de Emilio Aragón y Antena 3, siguiendo el modelo de diversificación de Mediaset España, tras adquirir Cuatro y poner en marcha Divinity.
Al final, quien paga los platos rotos son los profesionales de los medios, como se ha demostrado con los intentos fallidos de El Mundo y el Grupo Vocento de poner en marcha televisiones nacionales con Veo7 y La10, que han reducido la producción propia a la mínima expresión. Y aún queda la última fusión La Sexta-Antena 3. Si el 2010 fue un ''annus horribilis'', el 2011 puede acabar siendo ''horripilantis''.
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