Eduardo Ovejero. FOTO EPDA Hoy tras un nuevo éxito de un acto público del PP, la
“21 Intermunicipal Popular” deseo que mi reflexión, vaya dedicada como homenaje
de gratitud a un grupo de personas, que de forma silenciosa e incluso a veces
invisible, son los artífices de que todo salga bien, y que junto a otros, con su dedicación se transmita a
la Sociedad la fortaleza del Partido Popular.
Hasta el momento, el día siguiente de culminarse los
Actos Populares, los medios de comunicación, sólo resaltan en titulares los
mensajes políticos de los líderes, y de forma somera relatan, “local
abarrotado”, “buena organización” y poco más. No obstante esto, a unos pocos, les parece mucho, pues aún
sin citarlos se ven reconfortados con esas concisas referencias.
Están
gozosos de lo que sus líderes, han logrado transmitir a los ciudadanos, sin darle
importancia al hecho, que sin ellos, sin su inédito trabajo, quizás los
titulares serían otros, y no destacarían los anuncios políticos si no, “el PP
no llena”, “fracaso de movilización”, “mala organización”, “el PP ha perdido su
músculo” etc., por ello están satisfechos, pues de forma anónima, su tarea por
sencilla que haya sido, y sin que en la mayoría de situaciones se lo agradezcan
personalmente, e incluso en ocasiones desempeñando la tarea nada fácil que se
les encomienda, aguantan increpaciones por quienes ebrios de arrogancia, los
menosprecian, “tú no sabes quién soy yo…”, pero ellos no se amilanan. Y cuando
termina el Acto, mientras otros se dan un baño de flashes y besos, ellos
silenciosamente, vuelven a sus casas, sin siquiera esperar una sonrisa de sus
jefes políticos, pero felices, aún diría más, muy orgullosos de que su labor ha
permitido que el Líder haya lanzado nítidamente sus mensajes.
Incluso, ni les importa si sus familiares y amigos,
les recriminan, que con la tarea que desarrollan no reciban recompensa. Pues ellos
se sienten premiados, tan sólo con formar parte de ese equipo variopinto de
organización, aunque observen, sin acritud, que otros muchos sin “pegar golpe”,
ostentan puestos privilegiados.
Son las personas que días antes, con su persuasión
telefónica, colman los locales, son los que cuando se abren las puertas, llevan
ya horas en sus sitios de control, acreditaciones, protocolo, auxiliares
sanitarios, seguridad, para que
todo resulte perfecto, y de esa forma, tan sólo quede espacio para que se
reflejen mediáticamente los
mensajes políticos.
A ellos hoy quiero homenajear, en nombre, estoy
seguro, de toda la familia Popular.
A los Arturo, Filo, Juanvi, Vero, Paco, Esther,
Emilio, Dolo, Mariano, Amparo,
Pepe, Pilar, José Vicente, Yolanda, Toni, Rosa, Santiago, Mª Ángeles, Alberto, Miguel, Luis,
Andrés, Julio, José Aº, etc. etc. Y tantos y tantos otros, un extenso rol de
mujeres y hombres que de forma discreta, han ido conformando desde hace más de
dos décadas, un equipo extraordinario, fuera de los focos, pero que sin ellos, estoy
seguro, los líderes no hubiesen tenido el fulgor que mostraron.
Un grupo vivo, en continua renovación, mezclando la
experiencia y veteranía con el ímpetu y la juventud. Algunos han accedido a
altas responsabilidades, pero siguen acudiendo, cuando se les solicita, para
ser telefonistas, porteros, controladores, silleros o auxiliares.
A ese ejército silente, le quiero hoy dedicar este
artículo. Algunos ya no están por circunstancias personales, pero sé que desde
su corazón, y su creencia en nuestra ideología, siguen contribuyendo con su
voto a que el Partido Popular, siga siendo la fuerza más numerosa e importante,
en definitiva la maquinaria política más perfecta, de toda la Comunitat
Valenciana.
“Como sucede en la vida, cuando son los caballos
quienes más trabajaron, es el cochero el que recibe la propina”
A ellos no les importa, siempre se sienten amigos del
cochero, que en cada carrera conduzca, y por eso, por y para ellos, escribo hoy,
estas palabras de agradecimiento.
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