Una empresa saguntina posibilitará que un haitiano vuelva a caminar cada día

Un de las actuaciones de Arco en Haití. FOTO EPDA Las amputaciones son uno de los mayores problemas en Haití. FOTO EPDA

12 de enero de 2010. Cinco de la tarde hora local, 10 de la noche en Haití. A 15 kiló­metros de su capital, Puerto Príncipe, tiene lugar una de las que ya se ha considera­do la catástrofe humana más grave de la historia. Un total de 200.000 muertos y más de 250.000 heridos. Éste es el balance del terremoto con el que comenzaron el año 2010 en Haití.

27 de enero. Alejandro Va­lero, un técnico ortopédico de la Ortopedia Arco de Sagunto, aterrorizado por la catástrofe y consciente de la ayuda que su trabajo podría prestar en el lugar, se desplaza hasta el epicentro del terremoto.

Allí, tras contactar con dis­tintos hospitales y campos de refugiados consigue iniciar lo que se convirtió en la primera fase de protetización de am­putados que llevó a cabo la ortopedia local.

Una semana después se habían tomado medidas a 24 pacientes que, bajo criterio experto, se habían selecciona­do teniendo en cuenta el éxi­to que conllevaría el implante de prótesis en sus miembros amputados a la hora de poder volver a caminar.

Los miembros de Arco re­conocen que “lo más duro de todo fue seleccionar a las per­sonas que se beneficiarían de esta medida. Todos querían formar parte del proceso, pero nos teníamos que basar en el éxito que iba a tener la im­plantación de la prótesis. Sólo en eso, en nada más. Y fue durísimo tener que descartar a niños u otras personas por las que sabíamos que no po­díamos hacer nada o a aque­llas otras cuyos muñones aún no estaban preparados para la protetización”, relatan a EPDA aún afectados.

Trabajando día y noche

Con las medidas tomadas, Valero volvió a Sagunto y el equipo de profesionales reali­zó las prótesis trabajando día y noche, consiguiendo volver a Haití el 27 de marzo.

Esta vez fue Amadeo Mez­quida quien, acompañado de dos enfermeras del Hospital de Sagunto (Mª Cruz Pozo y Mª Ángeles Muñoz), quienes ayudaron a realizar las curas a los pacientes, colocaron con éxito las prótesis realizadas en Sagunto a los haitianos selec­cionados.

De este primer viaje que se realizó, como cuentan a EPDA los miembros de Ortopedia Arco, “financiado totalmen­te por la ortopedia y por los miembros que se desplaza­ron allí y sólo con el afán de ayudar a algunas personas de Haití a poder volver a ca­minar”, surgió un nuevo pro­yecto. Una iniciativa que se hará realidad en la primavera de 2011.

Con la colaboración de la Fundación Double Harvest, Arco, traerá a dos jóvenes hai­tianos de alrededor de 20 años que se instalarán en un piso alquilado en Sagunto durante cinco meses.  

La razón es que la Ortope­dia Arco les impartirá en sus instalaciones un taller para que los haitianos aprendan el proceso de toma de medidas, fabricación y adaptación de prótesis. De esta manera, y con el material reciclado que la Fundación Double Harvest les enviará, los haitianos podrán extender estas enseñanzas y podrán ayudar a muchísimas personas a crear piezas orto­pédicas que podrán sustituir en parte a las que el terremoto les arrebató, consiguiendo ca­minar de nuevo.

Envío material reciclado

Gracias a la puesta en mar­cha de esta iniciativa, y a la colaboración de estas dos em­presas, se podrá fabricar una prótesis diaria en Haití, lo que significa, como cuentan desde Ortopedia Arco a EPDA, “que cada día una nueva perso­na pueda volvera caminar en Haití”

Un total de 120 imágenes dan vida a la muestra foto­gráfica que el Hospital de Sagunto acoge en sus pasi­llos y sala de exposiciones. Se trata de un centenar de momentos que los miem­bros de Ortopedia Arco, de Sagunto, pasaron en el lu­gar de la catástrofe en Haití.

En las instantáneas se puede ver al equipo de Arco, acompañados de dos enfermeras del Hospital de Sagunto, colocando las pró­tesis a los haitianos sele­cionados tras una primera visita alepicentro del terre­moto. Las mismas reflejan a su vez el dolor de una sociedad a la que la naturaleza le quiso quitar cuánto tnían y por otro lado la alegría por la oportunidad prestada por esta empresa de recuperar parte de su movilidad.

En las instantáneas tam­bién se puede apreciar el estado en el que quedó el lu­gar, las condiciones de tra­bajo de Arco y, sobre todo, las miradas y desolación de los habitantes del lugar.

Desde la Ortopedia Arco han querido acercar esta realidad que muchos creen lejana a la ciudad de Sa­gunto. “Con las fotografías queremos que la gente se conciencie de que se pue­de hacer muchas cosas por ayudar a la gente más ne­cesitada. Hemos querido acercar la realidad de Hai­tí, que se vea lo que supu­so para miles de personas esta catástrofe”. La mues­tra podrá visitarse hasta el próximo 8 de enero en el Hospital de Sagunto.