Pere Ferrer. /EPDA Así es, tenemos las elecciones generales de este final de julio y se impone votar por vacaciones. Algo inusual pero no olvidemos uno de nuestros derechos cuando ya bastantes deberes nos ponen.
Otra cosa es que haya que tragarse algún debate, alguna entrevista a cualquiera de los candidatos o candidata. Siento reconocerlo y no es propio de mí, pero he pasado por la campaña muy de puntillas. Igual es que ya lo di todo el 28M y este 23J se me ha hecho bola, pero lo que es ejercer mi derecho al voto, descuiden, que lo ejerceremos. Igual que me ha alegrado ver como en Correos se han acercado, mientras escribo estas líneas de viernes 14J, más de dos millones y medio de personas, el doble que en las anteriores generales y es que la temporada estival no es un eximente de nuestra responsabilidad. ¡Enhorabuena por ellos! Ahora hace falta saber en qué porcentaje se mueven el próximo domingo esa pléyade de zombis que ni sienten ni padecen o los desencantados o los antisistema... es decir los ausentes, los que no se manifiestan y la verdad, tratándose de unas elecciones en pleno julio, me preocupa.
Entiendo a los que digan o piensen como en el chiste: ¿pero no hay nadie más? Pero es lo que hay... Y siempre podemos optar por la opción que pensemos menos mala. Igual es que me he vuelto un poco afrancesado, que ya lo era, pero reconozco que soy de los que acaba viendo siempre líderes más 'resultones' de puertas hacia fuera.
A pesar de todo, recuerden este verano el hastag #VV doble 'V': Vota por 'vacas' o vota y vete tranquilo, lo que depare septiembre ya será otro lío.
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