Ximo Puig (PSPV) considera una decisión 'kamikaze' el cierre de RTVV sin un estudio del impacto económico, social y cultural

El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha pedido hoy al presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, que “pare el balón” en referencia a las votaciones de las normas que se producirán mañana en las Cortes Valencianes y que certificarán, si no hay rectificación del presidente, el cierre de RVV. En este sentido, ha afirmado que no se puede tomar una decisión “kamikaze” cuando “no hay un estudio riguroso sobre el impacto económico del cierre de la radiotelevisión pública valenciana que vaya más allá de la propia RTVV”. Al respecto, ha afirmado que según un primer informe estimativo y de urgencia, encargado por el PSPV a una serie de expertos en distintas materias, plantea como primera conclusión que es “urgente, imprescindible y necesario contar con un estudio profundo de impacto”, de lo contrario, ha dicho, “la decisión del cierre es absolutamente irresponsable”.

En estos términos se ha expresado Puig en rueda de prensa para argumentar que “una decisión de esta magnitud no puede tomarse de forma tan a la ligera y llegando a Les Corts sin estar avalada por las necesarias y contundentes explicaciones económicas, culturales, lingüísticas y demás”. Así, ha añadido que “todas las cifras” que se han barajado en los distintos informes indican que “es más caro para los valencianos cerrar RTVV que mantenerla abierta”. Al respecto, ha puntualizado que desde el PSPV apuestan por “una gestión más eficaz y eficiente, sin corrupción y con pluralidad y las exigencias de una televisión pública”.

Preguntas que Fabra debería responder

Puig ha repasado las incertidumbres que rodean esta decisión ‘kamikaze’ de Fabra, por ejemplo, si es definitivo el coste de 130 millones por el ERE y la cancelación de contratos y cuál será el impacto sobre la economía valenciana. En este aspecto, según el informe del PSPV, impactos al margen de lo que es directamente la televisión, se ha calculado en 101 millones, es decir el 0,1 del PIB, el cierre de RTVV. Además también ha planteado qué va a pasar con los 1.300 millones de deuda ya que, según ha manifestado, “como se han hecho las cosas tan mal por la torpeza de Fabra, los bancos podrían reclamar toda la deuda contraída por RTVV”. Igualmente ha preguntado qué se ha previsto para los bienes de RTVV, cómo se va a producir esa desamortización, “si va a ser el gran regalo anunciado”, ha inquirido. Además, también ha preguntado qué plan hay para la desinversión, sobre la red de emisores, las infraestructuras, el edificio de Burjassot y el archivo audiovisual, entre otros.

Por otra parte, ha considerado que hay que tener en cuenta otros aspectos “difíciles de calcular pero fundamentales para la sociedad valenciana” como es el impacto para las universidades en cuanto a la formación de estudiantes del sector, la pérdida en lo que afecta a la promoción del turismo, especialmente el de interior para el que ha sido tan importante RTVV, y también sobre el aspecto económico de las fiestas. En esta cuestión, ha insistido en que las fiestas valencianas “son los grandes eventos con un gran recorrido económico”.

En cuanto al valenciano, ha inquirido qué impacto va a tener el hecho la pérdida de la única televisión en valenciano que se ve en este país y si hay un informe de la AVL. Asimismo, ha planteado la duda de si se ha cumplido la legalidad en el traspaso de acciones y liquidación del ente y en la nueva sociedad ya que, según ha asegurado, hay expertos jurídicos dicen que ésta “no tiene argumentación legal para su puesta en marcha”.

En definitiva, ha considerado, que “Fabra no tenía ni plan A ni plan B ni plan C, si tenía la idea de cargarse RTVV por algún plan oculto que un día se sabrá” pero que, ha advertido, “esa improvisación y ideología por encima de la economía tiene unos costes económicos muy graves para los valencianos”. De hecho, se ha referido a los costes no evaluables, daños colaterales, que afectan directamente a las familias de los trabajadores del ente pero también a los que afectan indirectamente, que son muchos más. Así, ha insistido en que “hay mucha que está preocupada por su propio futura pero eso al PP no le preocupa”. Por eso, le ha recriminado al presidente que insista en culpabilizar a los jueces, trabajadores y oposición cuando ha sido “su responsabilidad por su mala cabeza y arrogancia” las que han llevado a esta situación. Así ha recordado que no negoció el ERE.

De esta manera, ha indicado que se “ha hecho demasiado daño a los valencianos”, por lo que le ha pedido al jefe del Consell que “paré el balón antes de que esto sea irremediables y produzca un gran impacto en todos los ámbitos desde el punto de vista económico, social y cultural”. “Y si no es capaz de dar respuesta a las incertidumbres y preguntas que se le plantean con rigor y en el Parlamento valenciano, no se puede decidir en Les Corts”, ha advertido.

Elecciones anticipadas

Por todo ello, ha insistido en que “es el momento de frenar, de negociar con los sindicatos –que ya le han ganado la batalla aunque la factura que la pagamos todos, la debería pagar él-, de parar el balón y dar juego, hablar con toda la sociedad para ver cómo podemos salvar RTVV, una radiotelevisión pública de calidad, en valenciano que sirva al interés general, al sector audiovisual y a los orígenes para los que fue creada. No puede continuar con esta cadena de despropósitos que nos llevan a una situación sin salida”. En este sentido, ha añadido que Fabra es un presidente que “no aguanta parámetros democráticos”, que ha procedido “a la griega” para el cierre de RTVV, una medida que no estaba en el programa electoral del PPCV por lo que le ha vuelto a exigir que convoque elecciones anticipadas, ya que además, ha insistido, no se puede continuar con un grupo parlamentario que sustenta al Gobierno valenciano con el 20% de sus diputados imputados en casos de corrupción. “No puede ser que vaya a Madrid y solo le pregunten por corrupción”, ha sentenciado en referencia al desayuno informativo que ha protagonizado hoy el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en Madrid.