Alejandro Tello, concejal de Cultura y Patrimonio en el Ayuntamiento de Tuéjar. -EPDAEl pasado 11 de marzo finalizó el plazo para solicitar la subvencióndel programaTuéjar se viste de blanco.El Ayuntamiento, desde el 2020, ofrece anualmente una línea de ayudas para recuperar la arquitectura y estética tradicional del municipio. Además, no solo se incentiva pintar en blanco las fachadas o fronteras de las casas, rematando los muros laterales o brencás de las puertas y ventanas con el clásico azulete de nuestros pueblos serranos, también se premia restaurar las medianeras o retirar elementos impropios para sustituirlos por los auténticos.
En esta última edición13 nuevas solicitudesse suman a las ya gestionadas desde que, en el 2020, se puso en marcha el programa de subvenciones por el consistorio municipal. En total, ya son cerca de 70. Si para una mejor visión trasladáramos a una sencilla gráfica las distintas solicitudes que se han ido gestionando a lo largo de todos estos añospodríamos concluir que se trata de una propuesta que ha caladoy que son muchos los vecinos que ya se han acogido a la iniciativa. Con ello,más pronto que tarde comprobaremos el resultado dela misma.
Poco a poco, y convencidos que es el camino correcto, abandonamos la idea de entender nuestro patrimonio como un todo vale, no respetando el estilo particular de nuestros pueblos, donde en muchos casos se eliminaban elementos y materiales propios por otros de nuevo corte o estilo foráneo,a veces buscando una falsa modernidad perdiendo con ello nuestra arquitectura tradicional.
Lo cierto es que Tuéjarha puesto punto y aparte. Ahora sueña con llegar a ser uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad. Siempre ha estado en los vecinos el amor por lo propio, pero en las últimas décadas tal vez nos hemos dejado llevar por tendencias no acordes con nuestra esencia. Podemos afirmar que hemos despertado yqueremos recuperar nuestra idiosincrasia, dándole un valor muy especial a nuestro particular patrimonio. Y no tenemos nada mejor para darnos cuenta de ello que fijarnos en esagráfica. Efectivamente, algo está cambiando.
