Si hay algo que nos guste a
todos sin excepción es pasarlo bien con fiesta y alegría, y como buen sinónimo
de esa expresión compendiándola en una sola palabra, podríamos llamarlo «carnaval»,
pues, como todos sabemos, el carnaval es una explosión de alegría que, al final
del invierno marca el preludio de la primavera, esa primavera que según el
saber popular, «la sangre altera», pues nos saca de ese letargo que en cierto
modo es el invierno, nos hace vestirnos con bellos colores, frecuentar más
calles y bares, y a todos nos hace sentir mejor, e incluso a los más mayores
les hace rejuvenecer con todas las actividades que estas fiestas nos proponen,
que no son pocas, y en la mayoría de las ocasiones, muy variadas, divertidas,
espectaculares, llamativas…
Pero, como todo tiene su origen,
el de los carnavales lo podríamos encontrar unos 5.000 años atrás, en la época
de los sumerios y los egipcios, aunque la verdad es que los romanos fueron el
pueblo que, en la antigüedad, más juego le sacó a esta fiesta que dedicaban al
dios Baco, el dios del vino, en sus archiconocidas bacanales donde comían y
bebían a placer hasta no poder más.
Esta fiesta se expandió por
Europa, sobre todo por países católicos, pues como veremos esta fiesta se halla muy unida al catolicismo, y posteriormente se expandió por América, siendo Hernán
Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano, I marqués del Valle de Oaxaca
(1485-1547), más conocido tan sólo como Hernán Cortes, quien lo llevó a México,
donde su carnaval más conocido es el de Veracruz.
Actualmente los carnavales se
celebran prácticamente en todo el mundo, siendo Brasil el país que tiene el
carnaval más grande del mundo, incluso reflejado como tal en el libro Guinness
de los Récords, celebrándose el mismo en Río de Janeiro en un lugar llamado el Sambódromo
da Marquês de Sapucaí, más conocido como el Sambódromo de Brasil, y es donde
este conocido, laureado y llamativo carnaval carioca, se celebra y televisa
para todo el mundo por la ampulosidad de sus vestimentas y de todo el carnaval.
En España los más conocidos,
famosos y llamativos, son los Carnavales de Tenerife que, junto a su reina de
los carnavales visten de luz y color a toda la isla; y los Carnavales de Cádiz,
los cuales giran en gran medida en torno a las agrupaciones carnavalescas, y
que, además, han sido designados como Fiesta de Interés Turístico
Internacional.
Pero aquí, en Valencia, también
tenemos nuestros carnavales, repletos de comparsas, chirigotas, desfiles,
comidas, cenas… y todo tipo de diversión. En este sentido, es de destacar la
décima edición del Carnaval de Ruzafa que se realizará entre los días 8 a 15 de
febrero, donde el día 15 podremos disfrutar de su tradicional desfile, siendo
este uno de los carnavales más conocidos y llamativos de la ciudad de Valencia.
Pero no debemos olvidar los carnavales del Cabañal, donde en la edición de 2019
rememoraron a New Orleans en sus desfiles carnavalescos; y otros muchos carnavales
en otros puntos de la ciudad.
Además, también hay remarcar que,
esta fiesta tiene repercusión en toda la Comunidad Valenciana, y así, tenemos
carnavales tan importantes como los de Alicante, Torrevieja, Benidorm, Pego,
Ayora, Vinaroz, Villar del Arzobispo, Requena, y muchísimos más.
La fiesta pagana de los
carnavales está íntimamente ligada a la religión, más exactamente, a los
católicos cristianos, como vamos a ver. La palabra «Carnaval» significa «adiós
a la carne», y esto hace referencia a que en un principio como no existían
medios de refrigeración y conservación tan eficaces como los que tenemos en la
actualidad, los cristianos de la antigüedad debían comerse todo lo que no se
podrían comer en el tiempo de la Cuaresma, sobre todo la carne, pues está
prohibida para la religión cristiana en esa época del año, sobre todo el
Miércoles de Ceniza, el Viernes santo, más todos los viernes de Cuaresma,
siendo esta época la que sigue a los carnavales, exactamente al día siguiente
que acaban los carnavales.
Así, con ese pretexto, o bien
con esa necesidad, se juntaban para realizar unas grandes comidas sociales
entre familiares y amigos, normalmente al aire libre.
En España, y consecuentemente en
Valencia, en este 2020, segundo Año Julibar del Santo Cáliz, los días de
carnaval serán desde el 22 al 25 de febrero.
Aunque el verdadero día de
inicio de los carnavales es el jueves previo que, este año es el día 20 de
febrero, teniendo incluso un nombre propio, el «Jueves de Lardero», llamado
también el «Jueves Gordo», «día de la mona», o, «día de la tortilla», aunque en
otros países también se llama «Jueves de Comadres».
En este Jueves de Lardero, lo
típico es comer al aire libre con la familia y amigos, y quedar a la espera del
sábado día 22, marcado como el inicio oficial de los carnavales. Hay incluso
refranes que avalan el Jueves de Lardero como:
«Jueves de Lardero, longaniza en
el puchero», o, «Jueves de Lardero, chorizo entero».
El domingo 23 de febrero es el
día grande de los carnavales, calculándose esta fecha, y de nuevo volvemos a la
religión católica, tomando como referencia el Domingo de Pascua, haciéndola
coincidir siete semanas antes de la fiesta religiosa. A este domingo de
carnaval hay algunos lugares en que también se le llama «Domingo Gordo».
El lunes de carnaval se podría
decir que es un día de transición entre el Domingo Gordo, y el día en que
finalizan los carnavales, que es el día más grande de todos los carnavales con
un nombre específico y especial en algunos países como «Pancacke Day» en
Irlanda y el Reino Unido; «Fastnacht» en Alemania; o, «Mardi Gras» en Estados
Unidos.
Y aunque en España no tiene un
nombre específico, es el día de cierre de los carnavales, de la fiesta pagana y
de poder comer a placer todo lo que uno desee, pues al día siguiente es el día
del inicio de la Cuaresma, el «Miércoles de ceniza», y para los católicos
cristianos practicantes es un día de ayuno, abstinencia, oración y confesión,
que culminará con el Domingo de Ramos el día 5 de abril, y con ello dará inicio
la Semana Santa, una época del año con un cargado simbolismo cristiano donde el
fervor religioso es lo principal, alejándose mucho de las anteriores fiestas
paganas llenas de luz y color, los carnavales.
Valencia es sinónimo de cultura.