EDUARDO SAN JOSÉ REQUEJO. -EPDAComo es domingo y tienes algo más de tiempo, te pido que hagas un pequeño esfuerzo de imaginación... Ponte por un momento en la piel de un/a concejal/a del partido polÃtico A en la localidad B.
Llega el momento de rehacer el Plan General de Ordenación Urbana que va a regir por décadas el futuro del municipio B (marcará qué es y qué no es urbanizable, donde irán los colegios, centros de salud, etc.).
Se ha descubierto que C, un animal autóctono que está en grave riesgo, tiene la zona de apareamiento de la que depende su supervivencia, en el paraje D, cercano al pueblo.
Como polÃtico comprometido del partido A, decides votar en contra de la urbanización de ese terreno para proteger al animal, el futuro verde del municipio y a los electores que han depositado en ti su confianza.
Pero (y aquà viene la mal llamada 'picaresca' española), el director del banco E pide reunirse contigo, te comenta que ellos son propietarios de la mayor parte de los terrenos ubicados en el paraje D y que necesitarÃan que fueran urbanizables como siempre se habÃa previsto para levantar una urbanización.
Cuando defiendes los intereses de la localidad B, el señor del banco te recuerda que tu partido A le debe a su banco E más de 1 millón de euros de la última campaña electoral y que podrÃan verse mejoradas las cuotas en cuanto a intereses y plazos.
Disyuntiva: por un lado, la carita del recién nacido cachorro del animalito en riesgo C, por otro unos beneficios económicos que tan bien le vendrÃan a tu partido A para mantenerse, seguir haciendo charlas, mÃtines y para la siguiente campaña obtener visibilidad entre los ciudadanos y luchar por ellos... ¿Qué haces?
En este juego y por desgracia en la polÃtica tradicional, tu respuesta dependerá únicamente de tu ética, moralidad y en última instancia de las costumbres de tu partido.
Pues hoy vengo a contarte algo que muchas personas no saben: en Podemos no dependemos de bancos. Todas las actividades y campañas salen del sudor y esfuerzo de nuestros militantes a través de microcréditos que devolvemos tras la campaña electoral.
Por eso, en Podemos tenemos libertad para defender al animalito C, para representar sin miedo a los ciudadanos de la localidad B y sobre todo, tenemos la inmensa libertad de decirle al banco E que no nos amedrentan sus intereses particulares en el paraje D ni en ningún otro lugar.
La ética de todas y todos nuestros militantes, con su esfuerzo, compromiso y trabajo, nos empuja a ser libres e impregna los documentos de base de Podemos, los mismos que nos permiten no tener ataduras e interesarnos de forma real porque las personas puedan vivir felices y con la calidad de vida que merecen, sin someternos a la voluntad de los grandes propietarios de la banca.
¡Esto se llama autofinanciación y es esa bonita libertad que nos caracteriza y que tanto miedo da a los poderosos!
