El Ayuntamiento de Cullera inicia mañana la temporada estival con el
objetivo de convertir sus arenales, 15 kilómetros de costa, en playas
seguras, mediante medidas de distanciamiento social, desinfección de
infraestructuras y control del aforo con drones.
Además, las hamacas y sombrillas municipales
deberán guardar una distancia de 4 metros, y se retirarán seis metros
hacia dentro para facilitar que la zona de paseo por la orilla sea más
ancha.
El ayuntamiento realizará asimismo campañas
informativas sobre las precauciones que deben seguir los bañistas y las
medidas que tomará para garantizar la seguridad en las playas.