Del peaje por utilizar las autovías de España al pago por respirar, todo es empezar. El Gobierno de Mariano Rajoy ha anunciado una sorpresa en forma de recorte cada viernes, tras la reunión del Consejo de Ministros. Y en Alemania aplauden la rapidez y la profundidad de las reformas del Gobierno del PP.
Es cierto que las administraciones públicas, igual que los españolitos de a pie, no pueden vivir por encima de sus posibilidades ni endeudarse hasta el infinito. Hay que hacer ajustes y poner orden en el derroche que ha acompañado a los gobiernos locales, autonómicos y central desde que España es democrática y europea.
La corrupción y el derroche han caracterizado la forma de actuar de muchas de esas administraciones y en tiempos de vacas gordas -cuando la construcción nos hizo creer que éramos una potencia económica- eran cualidades que pasaron desapercibidas o se disculpaban en mayor o menor grado. Pero la crisis amenaza con hundir España y el Gobierno de Rajoy se ha puesto manos a la obra.
Don Mariano y su gobierno están tomando medidas muy severas, muchas de ellas paradójicamente impopulares para venir de un gobierno 'popular', algunas imprescindibles, pero otras innecesarias, injustas y contraproducentes.
En este último saco metería cualquier solución a la crisis que pase por recortar la sanidad o la educación, por ejemplo. Pero también el globo sonda lanzado respecto a la posibilidad de cobrar un peaje por utilizar las autovías de España. Señor Rajoy, ¿usted no se ha dado cuenta del precio de la gasolina y el gasóleo? ¿es consciente de que sólo existen buenas comunicaciones entre las ciudades españolas por carretera, pero que es un disparate que en pleno siglo XXI se tarden horas y horas en ir entre ciudades que están en la periferia y que no pasen por Madrid, tanto en tren como en autobús? El AVE, donde lo hay, está muy bien, pero sólo es accesible para bolsillos pudientes.
No es de extrañar que un grupo de independentistas catalanes hayan tomado, literalmente, las autopistas de peaje que rodean a Barcelona y que unen Cataluña con la Comunitat Valenciana, exigiendo la supresión de un canon que es injusto por gravoso y discriminatorio.
¿Ustedes quieren cobrar por conducir en España? ¿Qué turismo interno quieren que permanezca intacto? ¿Por qué no cobran a los extranjeros que visitan España, como van a hacer con la sanidad?
Si el único empeño lo ponen en reducir costes, caiga quien caiga, se pueden encontrar con que el consumo se hunda un poco más y, con él, acabe por desmoronarse un país que se tambalea peligrosamente y se dirige al abismo. Por cierto, gran acierto el anuncio de la subida del IVA.
¿No han pensado en cobrar una tasa por respirar y por la emisión de CO2 de cada españolito cuando se caga en las muelas de los políticos corruptos que robaron sin acabar en la cárcel y los bancos que nos hundieron para salvarse?
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