Al Ayuntamiento de Cullera se le
atragantó el pasado fin de semana la denominada "pelea de gallos",
una suerte de desafÃo de raperos en el que los participantes se
retan a improvisar rimas en sus canciones, y que se convirtió en un
alegato de expresiones machistas, en contra de la mujer, violentas e incluso
xenófobas en pleno paseo marÃtimo de la localidad.
La actividad fue autorizada por el
propio consistorio que se vio obligado a suspenderla prácticamente
cuando estaba a punto de concluir, ante el aluvión de crÃticas y
llamadas a la policÃa local de numerosos vecinos visiblemente
molestos.