Sandra Turégano. EPDAVivimos en una sociedad globalizada y tecnológicamente comunicada en la que nos llegan antes las noticias que suceden a kilómetros de distancia que las que ocurren en el pueblo de al lado. Está bien que estemos informados de lo que pasa en el mundo, pero no podemos ignorar lo que sucede a nuestros vecinos.
El periodismo de proximidad es la garantía de conocer lo que pasa a nuestro alrededor y ahora, más que nunca, es fundamental. En este contexto de crisis sanitaria, que desencadena un terremoto en otros sectores como el económico, educacional y social, las noticias que más nos importan son las que nos afectan directamente.
Tenemos necesidad de recibir información de nuestro entorno geográfico inmediato. Para las grandes cadenas de televisión, de radio o los periódicos de tirada nacional los pueblos de interior casi no existimos. El centralismo mediático es palmario. No somos habitantes de segunda, somos tan importantes como los que viven en la capital, aunque no aparezcamos en sus noticias, en sus reportajes o en sus opiniones.
Un medio de comunicación siempre es bienvenido. Es un altavoz para que nos escuchen y una herramienta de la democracia, cuya función es arrojar transparencia en los asuntos públicos que son de todos los ciudadanos.
A partir de ahora, tenemos un nuevo periódico en nuestra comarca al que le deseo unlargo futuro. Su carácter local nos ayudará a entender la realidad que nos rodea. Con una información veraz, contrastada y analizada.
Pensamos que estamos informados con los centenares de mensajes que circulan por las redes sociales y que nos llegan a nuestras pantallas, pero muchas veces es solo ruido y confusión. El verdadero periodismo, el que contribuye a formar nuestro conocimiento y nuestro juicio, es el que nos explica las noticias con rigor, pluralidad y con diferentes puntos de vista.
Ese es el periodismo que espero encontrar en las páginas de El Periódico de Aquí.
