El Colegio de EnfermerÃa de Valencia
alerta de la "situación insostenible" que sufren las enfermeras que
presentan servicio en las residencias públicas de personas mayores
dependientes. La presión asistencial ha empeorado durante los
últimos años sin que se tomen medidas necesarias para solucionar la
falta crónica de personal, pese a las constantes reclamaciones que
se llevan haciendo desde el sector sociosanitario de EnfermerÃa.
El Colegio de EnfermerÃa de Valencia ha
constatado con el personal de enfermerÃa de estos centros de mayores dependientes
que cada vez resulta más difÃcil encontrar personal para las
residencias porque son muy pocos los profesionales que están
dispuestos a trabajar en los centros dependientes de la
Conselleria de igualdad y polÃticas inclusivas antes Bienestar
Social por las pésimas condiciones laborales.
Aunque el problema esencial es que las
enfermeras de residencias, paradójicamente, carecen de la
consideración de personal sanitario porque no pertenecen a la
Conselleria de Sanidad. Estas enfermeras están adscritas a la
Conselleria de Igualdad y PolÃticas Inclusivas. Una circunstancia
que supone peores condiciones laborales en aspectos profesionales,
remuneración económica, formación, reconocimiento, desarrollo o
movilidad.
Un extremo que provoca que el salario de
las enfermeras de los centros de atención de mayores dependientes
sea inferior y deban asumir nocturnidad, turnicidad, festivos y de
festivos especiales con una compensación exigua. Si se compara el
sueldo base y complementos de una enfermera de un centro de salud con
el de una enfermera de una residencia es hasta 300 € mensuales
menos para las profesionales de los centros sociosanitarios. La
turnicidad supone 45 € mensuales menos, un domingo o festivo en un
turno de 8 horas son 80 € menos, un festivo especial son 200 €
menos, por turnos de 8 horas.
Las horas trabajadas de las enfermeras de
residencia tampoco se valoran igual: El ejemplo es que mientras una
hora nocturna en Sanidad se contabiliza como 1,25 horas a efectos de
jornada laboral anual, a las enfermeras dependientes de Igualdad les
cuentan las horas de las noches igual que las horas de dÃa. Si se
tiene en cuenta que trabajan de media una noche a la semana, al final
del año han trabajado 130 horas más de jornada anual que las
enfermeras de Sanidad.
Todos estos agravios profesionales se
producen porque la Conselleria de Igualdad ofrece unas condiciones de
contratación diferentes a las de Sanidad, con menor flexibilidad y
mayor burocracia. Un ejemplo se halla en la dificultad para sustituir
dÃas sueltos de asuntos propios, ingresos familiares, etcétera. De
ahà que una gran parte de las jornadas laborales se realicen con
servicios mÃnimos, con el desgaste fÃsico y mental que conlleva.
Según el
perfil profesional, a veces
tardan varios meses, incluso un año o más en contratar a alguien.
Además, hay que añadir la burocracia de la Conselleria de Igualdad
que genera que, en muchas ocasiones, los sustitutos tarden hasta 3
meses en empezar a cobrar su sueldo.
Por otra parte, las enfermeras en los
centros de mayores dependientes deben asumir un nivel de
responsabilidad muy superior al que se tiene en cualquier centro
sanitario. En la mayorÃa de los casos, por las tardes, noches y
fines de semana, las enfermeras asumen la función de máximas
responsables de la residencia, no únicamente de la salud de los
residentes, sino de resolver cualquier tipo de incidencia: Desde la
gestión de personal, hasta evacuar la residencia en caso de
necesidad. Está responsabilidad ni está reconocida ni se compensa
económicamente ni de cualquier otra forma.
Por todo lo
anterior, unido a la presión asistencial que se ha agravado por la
pandemia y la carga laboral de EnfermerÃa que ha aumentado
exponencialmente, varias profesionales de EnfermerÃa de residencias,
incluso con plaza fija, han confesado al Colegio de EnfermerÃa de
Valencia que, de forma sistemática, se plantean abandonar su sector
e irse a trabajar a Sanidad.