La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha reivindicado que la Comunitat Valenciana está "en el tramo de salida" de la cuarta ola de la pandemia, y que la buena evolución de los datos, la caída de la incidencia y el impulso de la vacunación permiten iniciar una "reapertura progresiva" y una "desescalada prudente", con "alguna flexibilización".
Ahora, había sido la propia Generalitat Valenciana la que ha ido imponiendo restricciones que van más allá de sus competencias, siendo autorizadas por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). En concreto, una de las medidas con mayor impacto ha sido el toque de queda en muchos municipios que contaban con una incidencia acumulada alta y limitando las reuniones.
Sin embargo, la situación actual es distinta y la evolución de la lucha contra el coronavirus es favorable. Atendiendo a la incidencia acumulada de los últimos 14 días, se puede deducir que la mayoría de los municipios a los que se les había impuesto el toque de queda no seguirán sufriendo esta limitación de la movilidad nocturna a partir del 6 de septiembre.
Actualmente, la incidencia acumulada en la Comunitat Valenciana se ha recudido a algo más de una veintena de municipios de más de 5.000 habitantes los que están en riesgo extremo (más de 250 casos por cada 100.000 habitantes). La mayoría de estos municipios pertenecen a la provincia de Alicante, por lo que todo apunta a que podrían eliminarse estas restricciones en gran parte de estos municipios.
La metodología de los últimos meses hacen indicar que todas estas medidas podrían dejar de tener efecto. Salvo que el Gobierno Valenciana decidiese apurar los plazos al máximo, debería volver a pasar por la aprobación del TSJCV.